WASHINGTON, 24 May. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado este martes la imposición de nuevas sanciones contra la empresa pública Petróleos de Venezuela (PVDSA) y otras seis compañías petroleras y del sector del transporte por hacer negocios con Irán, violando así la prohibición impuesta por Washington.
El subsecretario de Estado James Steinberg ha explicado que estas medidas punitivas impedirán que PVDSA consiga contratos con el Gobierno estadounidense y financiación para actividades de importación y exportación, pero que no afectarán a sus operaciones de venta de petróleo a Estados Unidos ni a las actividades de sus filiales.
El Departamento de Estado también ha anunciado nuevas sanciones contra 16 empresas e individuos de China, Siria, Irán, Bielorrusia y Corea del Norte por sus vínculos con actividades de proliferación de tecnologías relacionadas con armas nucleares, otro tipo de armas de destrucción masiva y misiles de crucero y balísticos realizadas por Irán, Corea del Norte y Siria.
Steinberg ha afirmado que el objetivo de estas medidas es reducir la cantidad de gasolina con que cuenta Irán y que pueden tener un gran impacto si otras compañías reconocen los riesgos de hacer negocios con la República Islámica.
"Al imponer estas sanciones estamos transmitiendo un mensaje claro a todas las empresas del mundo: las que continúen comportándose irresponsablemente a apoyar el sector energético de Irán o contribuir a los esfuerzos de Irán para eludir las sanciones de Estados Unidos se enfrentarán a unas consecuencias importantes", ha advertido.
Las nuevas sanciones de Washington afectan a las emiratíes PCCI, Royal Oyster Group y Speedy Ship, la singapurense Tanker Pacific, la israelí Ofer Brothers Group, la monegasca Associated Shipbroking y la venezolana PDVSA. El subsecretario de Estado ha subrayado que "todas estas compañías han participado en actividades relacionadas con el suministro de productos derivados del petróleo refinado a Irán".
Steinberg ha asegurado que lo que quiere Estados Unidos es que la República Islámica entable unas verdaderas negociaciones con las grandes potencias internacionales sobre su programa nuclear, del que los países occidentales sospechan que tiene como fin fabricar armas.
"El propósito de las sanciones contra Irán es presionarle para que cumpla sus obligaciones internacionales", ha señalado el subsecretario de Estado, que ha añadido que hay pruebas claras de que las medidas punitivas que ya se están aplicando han perjudicado a los sectores del petróleo y el gas iraníes.