NUEVA YORK, 20 Jul. (Reuters/EP) -
El yerno del difunto líder de Al Qaeda Usama bin Laden, Suleiman Abu Ghaith, fue detenido e interrogado ilegalmente, bajo petición de Estados Unidos, y finalmente trasladado allí de forma extrajudicial tras un periplo por hasta tres países de Oriente Próximo, según ha denunciado su abogado en Estados Unidos, Stanley Cohen.
Ghaith, un exportavoz y prominente dirigente de la organización terrorista, fue víctima de un "flagrante traslado extrajudicial" y "una detención extrajudicial", ha acusado Cohen, después de que Ghaith fuera declarado no culpable por un tribunal civil de los cargos de conspiración terrorista por los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Pese al veredicto, Ghaith, uno de los más altos cargos de Al Qaeda en ser apresado por la Inteligencia estadounidense, afrontará en junio del año que viene otro juicio.
Ghaith ha alegado que fue retenido, sin que se hubieran interpuesto cargos previamente, en varias prisiones de Irán a lo largo del pasado mes de enero, durante el cual fue interrogado periódicamente por representantes iraníes.
Posteriormente, fue extraditado a Turquía bajo régimen de libertad pero en cuestión de doce horas las autoridades turcas le arrestaron. Tras casi dos días retenido y sometido a sucesivos interrogatorios en Ankara, Ghaith afirma que fue trasladado en avión a Jordania, donde, encapuchado y esposado, fue entregado, según él, a un grupo de estadounidenses. De allí fue a parar a Nueva York, donde fue recibido por el FBI y encarcelado.
Esta denuncia indica que el Gobierno presidido por Barack Obama podría estar llevando a cabo "rendiciones extrajudiciales", una táctica antiterrorista introducida por la Administración de George W. Bush. Obama, nada más comenzar su primer mandato, censuró las tácticas de interrogatorio agresivas, pero no aclaró si prohibiría también estos traslados ilegales.
Este método consiste en el apresamiento de miembros de Al Qaeda por parte de equipos de la CIA desplegados en todo el planeta que se encargan de enviarlos, sin mediar un proceso judicial, a terceros países o a prisiones secretas que los servicios de Inteligencia estadounidenses mantienen en el extranjero.