Publicado 08/04/2021 15:25

Egipto.- Condenado en Egipto a cadena perpetua el antiguo guía supremo en funciones de Hermanos Musulmanes

Archivo - Un soldado de Egipto
Archivo - Un soldado de Egipto - Gehad Hamdy/dpa - Archivo

MADRID, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -

Un tribunal de Egipto ha condenado este jueves a cadena perpetua a Mahmud Ezzat, antiguo guía supremo en funciones de la organización islamista Hermanos Musulmanes, por cargos de asesinato y terrorismo, tras la repetición del juicio en rebeldía contra él en 2015, en el que fue sentenciado a muerte.

Los acusados en el marco del caso, entre los que figura Ezzat, estaban imputados por incitar a la violencia durante un asalto por parte de manifestantes contra una de las sedes de Hermanos Musulmanes en Mokatam en 2013, incidente que se saldaron con nueve muertos y más de 90 heridos, según ha recogido el diario egipcio 'Al Ahram'.

En su fallo de 2015, el tribunal dictó la pena de muerte contra cuatro personas y la cadena perpetua para otras catorce, incluidos el antiguo guía supremo de Hermanos Musulmanes Mohamed Badie y su entonces 'número dos', Jairat el Shater. Los tribunales ratificaron en 2020 las sentencias contra estos dos últimos.

Ezzat, quien pasó a ser guía supremo en funciones tras el arresto de Badie, fue detenido en agosto de 2020 en las afueras de la capital, El Cairo. El hombre ha sido condenado en rebeldía a dos penas de muerte por varios casos, entre ellos el de organizar un motín en una prisión en 2011 durante la 'Primavera Árabe' y de estar detrás de una serie de actos de espionaje a favor del movimiento islamista palestino Hamás.

Así, la Fiscalía le acusó de haber creado un brazo armado del grupo islamista que se habría encargado de supervisar una serie de atentados en Egipto, entre ellos el asesinato en 2015 del fiscal general, Hesham Barakat, en un atentado con coche bomba. Además, se le acusa de estar detrás de otro atentado que se saldó con la muerte de una veintena de personas a las afueras de un centro oncológico en la capital egipcia en agosto de 2019.

El Gobierno de Abdelfatá al Sisi, que accedió al poder tras imponerse sin apenas oposición en las presidenciales celebradas meses después del derrocamiento de Mohamed Mursi en un golpe de Estado en 2013 que él mismo encabezó, ha lanzado una campaña contra Hermanos Musulmanes y los grupos revolucionarios que encabezaron las protestas que provocaron la caída del régimen de Hosni Mubarak en 2011.

Las nuevas autoridades declararon a Hermanos Musulmanes como una organización terrorista a finales de 2013, meses después del derrocamiento de Mursi, incrementando su presión contra el grupo y sus miembros y simpatizantes.

La campaña, dirigida también contra activistas opositores, se ha saldado por el momento con miles de encarcelados y condenados por diversos cargos en juicios que han sido denunciados por las ONG internacionales por su falta de transparencia.