MADRID 20 May. (EUROPA PRESS) -
Laila Sueif, la madre del conocido activista británico-egipcio Alaa Abdelfatá, ha anunciado este martes que ha retomado su huelga de hambre para exigir la liberación de su hijo, condenado a finales de 2021 a cinco años de cárcel por difundir noticias falsas.
"He vuelto a la huelga de hambre total y consumiré cero calorías. Permitidme ser clara sobre mis razones: no es que dude del compromiso del Gobierno británico con su liberación ni quiero sembrar dudas sobre el interés de (primer ministro británico, Keir) Starmer en la difícil situación de mi familia", ha subrayado frente al número 10 de Downing Street.
De hecho, Sueif ha informado de que su hija Mona, hermana del activista encarcelado desde hace una década, ha recibido una carta de apoyo del primer ministro británico. "Pero para Alaa, en una huelga de hambre en prisión desde hace 81 días, desde el pasado 1 de marzo, nada ha cambiado", ha resaltado.
En este sentido, ha instado a la liberación "inmediata" de Alaa. "Tras casi ocho meses de huelga de hambre para protestar por este encarcelamiento continuo y llamar la atención de británicos, los egipcios y el mundo entero sobre su difícil situación y sobre la situación de mi familia, nada ha cambiado", ha criticado.
Sueif, que fue hospitalizada en Londres a finales de febrero debido a su delicado estado de salud, lleva en huelga de hambre desde que la Justicia egipcia rechazara poner en libertad al activista el pasado mes de septiembre.
Abdelfatá lleva gran parte de la última década entre rejas debido a las críticas vertidas contra las autoridades de Egipto, que le han prohibido salir del país. Además, su familia ha denunciado que el activista nunca ha recibido visita consular alguna durante su periodo en la cárcel.
El actual mandatario egipcio, Abdelfatá al Sisi, llegó al poder mediante un golpe de Estado en julio de 2013 que lideró después de una serie de manifestaciones masivas contra el entonces presidente, el islamista Mohamed Mursi, primer mandatario elegido democráticamente en el país y fallecido en 2019 durante una vista judicial contra él tras su detención después de la asonada.
El dirigente ha impulsado una amplia campaña de represión y persecución contra opositores, tanto de grupos liberales como de organizaciones islamistas --llegando a declarar a Hermanos Musulmanes como una organización terrorista--, unas políticas denunciadas por grupos de Derechos Humanos.