MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Parlamento de Egipto, Alí Abdel Aal, realizó el martes una controvertida comparativa entre los proyectos de infraestructura del presidente, Abdelfatá al Sisi, y los de Adolf Hitler que ha desatado una oleada de críticas a través de las redes sociales.
"No hay futuro para un país sin infraestructura. Hitler cometió errores, pero su expansión hacia el este y el oeste fue posible por la infraestructura existente", dijo. Así, agregó que esta infraestructura "sigue siendo la locomotora que ha hecho que Alemania sea un país de primera línea a día de hoy".
Abdel Aal defendió además las políticas de Al Sisi y recalcó que el país "no puede permitirse el lujo de la discordia". "Construir naciones en momentos de transición requiere medidas duras", manifestó, tal y como informa el diario egipcio 'Al Ghomuria'.
El presidente del Parlamento, aliado de Al Sisi, ha afirmado este miércoles que sus palabras han sido malinterpretadas y ha recalcado que "ninguna persona, incluso una con escasa educación, aplaudirá a una persona que cometió crímenes y pecados", en referencia a Hitler.
"Los elogios estaban destinados al pueblo alemán y su infraestructura", según el diario 'Al Ahram', tal y como ha recogido la agencia alemana de noticias DPA.
La polémica ha tenido lugar en medio de la represión de las recientes manifestaciones contra el Gobierno por los casos de corrupción y la mala situación económica que atraviesa el país.
Durante la última semana, las autoridades han llevado a cabo una campaña de arrestos masivos que los grupos de defensa de los Derechos Humanos dicen que ha supuesto la detención de al menos 1.900 personas. Sin embargo, el fiscal general de Egipto dijo el jueves que, tras las protestas, se interrogó a "no más de 1.000 personas".
Al Sisi llegó al poder mediante un golpe de Estado en julio de 2013 que lideró después de una serie de manifestaciones masivas contra el entonces presidente, el islamista Mohamed Mursi, primer mandatario elegido democráticamente en la historia del país.
El presidente ha impulsado una amplia campaña de represión y persecución contra opositores, tanto de grupos liberales como de organizaciones islamistas, una iniciativa que los grupos de Derechos Humanos han denunciado como la más grave de los últimos tiempos.