El candidato presidencial de GANA Nayib Bukele
REUTERS / JOSE CABEZAS

   Bukele, antiguo miembro del FMLN y exalcalde de San Salvador, es el favorito a la victoria

   SAN SALVADOR, 3 Feb. (R/EP) -

   Los candidatos a presidente de El Salvador han ejercido ya su derecho al voto y depositado su papeleta en las elecciones presidenciales que podrían acabar con años de bipartidismo en el país centroamericano.

   El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), donde milita el actual presidente, Salvador Sánchez Cerén, y su rival, la conservadora Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), se han alternado la presidencia del empobrecido país desde que terminó la guerra civil en 1992.

   Sin embargo, la mayoría de las encuestas muestra que el joven exalcalde de la capital y empresario Nayib Bukele, de 37 años, tiene más de 20 puntos porcentuales de ventaja sobre su rival más cercano, Carlos Calleja, candidato de ARENA.

   Bukele debe conseguir más del 50 por ciento de los votos este domingo para evitar la segunda vuelta, prevista para el 10 de marzo. "Vivimos la paz hace 27 años, pero los dos bandos que hicieron la guerra todavía quieren seguir gobernando y además son corruptos", ha afiramdo Bukele tras emitir su voto en San Salvador, ciudad de gobernó entre 2015 y 2018.

   Descendiente de palestinos, Bukele ha sabido capitalizar el descontento hacia los dos partidos tradicionales con la promesa de desterrar la corrupción, encarar la violencia y combatir la pobreza. "Tenemos 20 años de comer basura con ARENA y 10 años con el Frente (FMLN), hay que votar por algo diferente y ese es este muchacho Nayib", ha señalado Óscar Rosales, un motorista de 46 años que en los últimos comicios votó al FMLN.

   Bukele fue expulsado en 2017 del FMLN y ahora se presenta como abanderado de la derechista Gran Alianza para la Unidad Nacional (GANA). A pesar de ello, se define como "una persona de izquierda" y ha calificado a los líderes de Venezuela y Nicaragua como "dictadores". Sin embargo, el débil respaldo parlamentario de GANA --con 11 de un total de 84 escaños-- podría lastrar sus propuestas políticas.

   Teresa de Orellana, ama de casa de 80 años, ha indicado que votó por Calleja porque ha ofrecido ayudar a los más pobres y porque está cansada de la delincuencia y la inseguridad. "Este gobierno no ha hecho nada, cada día hay más crímenes, no hay empleo para los jóvenes, no hay ninguna oportunidad", ha explicado.

"PODEMOS GANAR"

   Calleja, dueño de la cadena de supermercados más grande del país, llegó a votar vitoreado por sus simpatizantes enfundados en los colores azul, blanco y rojo de ARENA, el partido que gobernó el país de 1989 a 2009.

   "Se siente increíble el apoyo, la confianza, la energía que se ha recibido de parte de todos los salvadoreños. Nos sentimos optimistas, estamos convencidos de que podemos ganar en primera vuelta", ha afirmado Calleja, acompañado de su esposa, Andrea María Lima.

   El candidato oficialista, el excanciller Hugo Martínez, se sitúa en un lejano tercer lugar y quedaría en cualquier caso fuera de la segunda vuelta electoral "En esta votación se estará decidiendo sobre el futuro del país: si mantenemos esas conquistas sociales, si avanzamos hacia nuevas conquistas sociales o si retrocedemos y se caen todas esas conquistas", ha apuntado Martínez tras votar en San Salvador.

   Las mesas electorales permanecerán abiertas hasta las 17.0,0 hora local, (0.00 horas del lunes en la España peninsular) y se esperan los primeros resultados oficiales a partir de las 20.00 horas.

   El próximo presidente de El Salvador asumirá en junio para un período de cinco años tendrá que hacer frente a las políticas antimigratorias del presidente estadounidense, Donald Trump, y heredará un país con un menguante crecimiento económico, y con una de las tasas más altas de homicidios del planeta.

   La tercera vía que propone Bukele es un fenómeno extraño en la política salvadoreña que los expertos explican por el creciente descontento con los partidos tradicionales, que en todos estos años no han sabido dar respuesta a los problemas estructurales del país: la violencia y la pobreza.

   La gota que ha colmado el vaso han sido los escándalos de corrupción que han azotado al FMLN y a ARENA. Aunque GANA también ha protagonizado los suyos, parece que el tirón del ex alcalde capitalino es más fuerte.

SIN IDEOLOGÍA

   Bukele, de 37 años y origen palestino, es una figura conocida a nivel nacional gracias a los tres años que pasó como jefe de Gobierno de la capital salvadoreña, aunque su carrera política arrancó en 2012 como alcalde de una pequeña localidad, Nuevo Cuscatlán.

   Empezó bajo las siglas del FMLN pero en 2017 fue expulsado de la formación izquierdista por lanzar una manzana y llamar "bruja" a Xótchil Marchelli, líder de una comuna capitalina, durante una sesión del concejo municipal de San Salvador. "Si no me aparto, me da en la cara", contó ella.

   El Tribunal de Ética del FMLN aplicó la máxima sanción a Bukele acusándole de "irrespetar los Derechos Humanos de la mujer, en clara violación de los principios y estatutos del partido", aunque también le reprochó una "conducta personalista", que difamara a compañeros y su excesivo criticismo con el presidente, Salvador Sánchez-Cerén.

   En respuesta, Bukele formó su propio partido, Nuevas Ideas, y anunció una alianza con Cambio Democrático para las elecciones presidenciales de 2019, pero la Justicia electoral inhabilitó a este último, lo que le obligó a buscar una alternativa. Así, acabó sumándose a GANA, tan solo tres días antes de sus comicios primarios.

   Desde su abrupta salida del FMLN, Bukele se ha esforzado por no desvelar sus ideas. Forma parte de GANA, un partido conservador, pero tiene un discurso propio que se asienta casi por completo en la lucha contra la corrupción. En los demás temas se mantiene en un limbo que le ha permitido sumar apoyos a izquierda y derecha, según los analistas.

UN NUEVO NICHO

   Síntoma de su carácter apolítico es el modo en que ha dirigido la campaña electoral. Bukele ha optado por las redes sociales, donde publica todo tipo de vídeos y fotografías sobre su día a día, incluida una ecografía. Llegó a ausentarse del tradicional debate televisado entre los candidatos para hacer su propia transmisión en Facebook.

   Su mensaje parece enfocado a los jóvenes, en quienes centró muchas de sus políticas en la Alcaldía de San Salvador, por ejemplo, con programas culturales para alejarlos de las pandillas. "El 'Diario de Hoy' dice que los mayores de 40 años decidirán la elección. Eso es lo que ellos quieren, que los jóvenes no voten", ha escrito en Instagram.

   La movilización de este grupo de votantes podría ser la clave para levantar la participación electoral. En las últimas elecciones presidenciales, celebradas en 2014, la abstención batió récord al situarse en el 48 por ciento.