MADRID 28 May. (EUROPA PRESS) -
El Ejército de Birmania ha recrudecido su contraofensiva en el norte del país y se ha hecho con el control de varias bases de los rebeldes del Ejército de Liberación Nacional Taang (TNLA), uno de los grupos que forman parte de la alianza insurgente que puso en marcha en 2023 una gran operación militar contra la junta.
A medida que reanuda sus operaciones en el estado de Shan, especialmente en la zona de Naughkio, las fuerzas birmanas se han hecho con puestos del grupo armado en la localidad de Ta Yet Cho. Estos avances se han registrado tan solo dos meses después de que el Ejército arrebatara algunas posiciones a los rebeldes en la misma localidad.
Al obtener la base de Tha Yet Cho, la junta militar que gobierna el país desde el golpe de Estado de febrero de 2021 cuenta ahora con un punto estratégico desde el que avanzar hacia su próximo objetivo, la localidad de Kan Gyi, situada al sur, según han indicado fuentes cercanas al asunto al portal de noticias Myanmar Now.
La pérdida de Ta Yet Cho es importante para los rebeldes dado que se encuentra en una colina y permite tener una posición elevada y estratégica sobre el resto del terreno a medida que avanzan los combates.
Asimismo, el líder de la junta, Min Aung Hlaing, está tratando de restringir el flujo de armamento hacia los rebelde en el estado de Shan gracias a la ayuda del Ejército de la Alianza Nacional Democrática (NDAA, por sus siglas en inglés), que se escindió en los años 80 del Partido Comunista y fue uno de los primeros grupos en firmar un acuerdo de alto el fuego con el Ejército birmano.
Los representantes del grupo, que han mantenido esta tregua desde hace más de tres décadas, han mantenido una conversación con el jefe de la junta durante una visita a Kengtung, donde se encuentra la base del mando de la región del Triángulo, fronteriza con Tailandia y Laos, tal y como ha recogido el portal de noticias Irrawaddy.
Así, Min Aung Hlaing ha insistido en la importancia de evitar que el armamento y la munición que pasa desde Laos a través de Mong la llegue a los insurgentes que luchan contra las fuerzas birmanas.
A pesar del alto el fuego pactado tras el intenso terremoto que dejó más de 3.800 muertos en el país, las partes han reanudado sus ataques en puntos estratégicos.
La alianza rebelde, formada por el Ejército de la Alianza Democrática Nacional (MNDAA), el Ejército de Liberación Nacional de Taang (TNLA) y el Ejército de Arakán, siguen adelante con su 'Operación 1027', especialmente en las zonas menos afectadas por el seísmo.