MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Ejército y la Policía de Líbano han mantenido un enfrentamiento este martes con partidarios de Hezbolá y del Movimiento Amal que, enojados por un vídeo en el que se atacaba a varias figuras chiíes destacadas, marcharon por las calles de Beirut desde la Plaza de los Mártires hasta la de Al Riad el Solh, donde fueron dispersados por las fuerzas del orden con el uso de gases lacrimógenos y cañones de agua después de que los manifestantes utilizaran piedras y fuegos artificiales.
Pese a que Hezbolá y Amal, así como otras personalidades religiosas y políticas, han pedido a sus partidarios que cesaran en sus protestas para no aumentar todavía más las tensiones, los manifestantes han preferido continuar marchando por las calles de Beirut, según ha informado el periódico libanés 'An Nahar'.
Los manifestantes han trataron de romper el cordón de seguridad situado en la plaza de Al Riad el Solh, donde llevan acampados durante semanas quienes protestan contra el Gobierno, quienes además han sufrido ataques en el pasado por parte de grupos chiíes.
Los enfrentamientos, que también se han producido en otras ciudades como Sidón, en el sur de Líbano, muestran el fuerte conflicto que existe entre suníes y chiíes en la región, pese a los intentos de las autoridades de ambas ramas del islam por pacificar y pedir moderación a sus seguidores.
El autor del vídeo, que actualmente reside en Grecia y se enfrentaría a una condena por incitar a las luchas entre grupos religiosos en caso de que las autoridades libanesas logren emitir una orden de arresto en su contra, atacaba a una serie de figuras y funcionarios religiosos chiíes, incluido el presidente del Parlamento, Nabih Berri, y el líder de Hezbolá Hassan Nasralá.
La reciente ola de protestas que se está produciendo en Líbano desde el 17 de octubre ha provocado la dimisión de Saad al Hariri como primer ministro. Desde entonces, los políticos de las distintas fuerzas han sido incapaces de ponerse de acuerdo para sacar adelante un nuevo Gobierno que intente poner fin a la mayor crisis económica desde la guerra civil que sufrió el país entre 1975 y 1990.