Publicado 05/12/2022 14:19

El Ejército y organizaciones opositoras de Sudán firman un acuerdo para reactivar la transición tras el golpe de 2021

Archivo - Manifestación contra el Ejército en Jartum
Archivo - Manifestación contra el Ejército en Jartum - MOHAMED KHIDIR / XINHUA NEWS / CONTACTOPHOTO

'Hemedti' aboga por la retirada total del Ejército de la política y aboga por completar una "transformación democrática"

MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades militares de Sudán y la coalición civil Fuerzas para la Libertad y el Cambio (FFC) han firmado este lunes un 'acuerdo marco' para relanzar el proceso de transición, duramente golpeado tras el golpe de Estado liderado en 2021 por el jefe del Ejército y presidente del Consejo Soberano de Transición, Abdelfatá al Burhan, con el objetivo de celebrar elecciones en el plazo de dos años.

Según las informaciones recogidas por la agencia estatal sudanesa de noticias, SUNA, el acto ha tenido lugar en el Palacio Republicano de la capital, Jartum, y ha contado con representantes del mecanismo tripartito para el diálogo nacional, integrado por la Misión Integrada de Asistencia para la Transición de Naciones Unidas en Sudán (UNITAMS), la Unión Africana (UA) y la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo (IGAD).

Entre los firmantes, además de las FFC --uno de los principales grupos detrás de las manifestaciones que acabaron con la salida del poder en 2019 del entonces presidente, Omar Hasán al Bashir--, figuran el Partido Nacional de la Umma, el Partido Unionista, diversos grupos rebeldes firmantes del acuerdo de paz de octubre de 2020 y organizaciones civiles y sindicales de Sudán.

Las principales cláusulas de este 'acuerdo marco' son la aplicación del acuerdo de Yuba con los grupos rebeldes y una postura equilibrada en política exterior, así como cumplir con los estándares internacionales a nivel de Derechos Humanos y hacer énfasis en un Ejército profesional y unificado que proteja las fronteras y el Estado de Derecho, tal y como ha recogido la cadena de televisión Sudania24.

Durante el acto, el vicepresidente del Consejo Soberano de Transición de Sudán y líder de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), Mohamed Hamdan Dagalo, ha tenido palabras para los "mártires" y ha subrayado que el acuerdo supone "una nueva y gran fase en la historia del Estado sudanés". Así, ha destacado que el objetivo es "evitar los errores cometidos durante el último periodo" a través de este "nuevo periodo de transición".

Dagalo, conocido popularmente como 'Hemedti', ha reseñado que durante la transición abierta en 2019 se registraron "diferencias entre los componentes de la transición y prácticas políticas equivocadas que llevaron a lo sucedido en octubre de 2021 --en referencia al golpe de Al Burhan--, que fue también un error político que abrió la puerta al retorno de fuerzas contrarrevolucionarias".

"Hemos sido conscientes de ello desde el primer día y hemos trabajado para abordarlo con las fuerzas de la revolución hasta lo logrado hoy, que es un paso preliminar y esencial para abordar los errores políticos, hacer frente a los desequilibrios en el Estado y construir un Estado de justicia social, buena gobernanza, paz sostenible y democracia", ha argüido, según ha recogido SUNA.

En este sentido, ha hecho hincapié en la necesidad de "retirar al Ejército de la política, lo que es necesario para lograr un sistema democrático sostenible", antes de argumentar que "ello requiere también el compromiso de las fuerzas políticas y partidos a la hora de evitar usar al Ejército para obtener el poder, como ha pasado a lo largo de la Historia".

Por ello, Dagalo ha hecho un llamamiento al diálogo y ha defendido el papel de las mujeres en el proceso de transición, al tiempo que ha recalcado "su firme compromiso con una transformación democrática y la protección del periodo de transición", si bien tras la firma del acuerdo se han registrado las primeras manifestaciones en la capital sudanesa, Jartum, para rechazar el pacto.

Por su parte, Al Hadi Idris, líder del Frente Revolucionario, ha ensalzado la firma del acuerdo y ha apuntado que "supone un nuevo camino hacia el futuro de Sudán". En esta línea, ha dicho que está dispuesto a retomar "inmediatamente" el diálogo para aplicar lo pactado y concretar el proceso de transición de cara a la celebración de elecciones.

REACCIONES INTERNACIONALES

El mecanismo trilateral ha aplaudido también la firma del acuerdo y ha destacado que "supone un primer paso crucial para la restauración de un periodo de transición sostenible y la formación de un gobierno creíble de carácter civil, democrático y que rinda cuentas". Por ello, ha abogado por "iniciar los trabajos sin retrasos para la segunda fase del proceso".

Así, ha manifestado en un comunicado que es necesario "un proceso de consultas de base amplia" para tratar "los asuntos pendientes", entre los que figuran la justicia de transición, la reforma del sector de seguridad, el estatus del Comité para la Eliminación del Empoderamiento --disuelto por Al Burhan y creado para confiscar propiedades de personas cercanas al régimen de Al Bashir--, el acuerdo de paz de Yuba, la economía y la situación en el este del país.

Los organismos que integran el mecanismo han pedido además a las "fuerzas políticas clave que no han firmado el acuerdo que se sumen al proceso", al tiempo que han solicitado a las autoridades de transición "que se comprometan a respetar y proteger los derechos y libertades de todos los sudaneses para garantizar el éxito del proceso político en marcha".

En esta línea se han expresado los miembros del 'cuarteto' y la 'troika' para Sudán --Estados Unidos, Reino Unido, Arabia Saudí, Noruega y Emiratos Árabes Unidos (EAU)--, que han dicho que "es un primer paso esencial para establecer un gobierno civil y definir los acuerdos constitucionales que guíen a Sudán durante un proceso de transición que culmine en elecciones".

"Pedimos a todos los actores sudaneses que interactúen urgentemente y de buena fe en este diálogo. Reconocemos que el Ejército ha dejado claro que está preparado para alejarse de la política y participar de forma constructiva en el diálogo. Pedimos a todas las partes que pongan los intereses nacionales de Sudán por encima de los objetivos políticos limitados", han zanjado.

COMPLETAR LA TRANSICIÓN

El líder del Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán-Norte (SPLM-N), Yasir Arman, destacó la semana pasada en declaraciones concedidas al portal sudanés de noticias Sudan Tribune que el objetivo del acuerdo es garantizar la participación de las "fuerzas revolucionarias" y ensamblar una coalición que respalde las reformas necesarias para completar el proceso de transición abierto tras la salida del poder de Al Bashir en 2019.

Al Burhan encabezó en octubre de 2021 un nuevo golpe de Estado que derrocó al primer ministro de transición, Abdalá Hamdok, nombrado tras un acuerdo entre la junta militar anterior, surgida tras el golpe de Estado de 2019 contra Al Bashir, y diversas organizaciones civiles y formaciones políticas opositoras. Este Gobierno había iniciado una batería de reformas sociales y económicas y ha alcanzado un acuerdo de paz con importantes grupos rebeldes de Darfur y otras zonas del país.

A pesar de que Hamdok, detenido tras la asonada, volvió al cargo en noviembre de 2021 tras un acuerdo firmado con Al Burhan en medio de las presiones internacionales, finalmente abandonó el cargo tras denunciar la sangrienta represión de las manifestaciones contra el golpe en el país africano, que se ha saldado con más de un centenar de muertos a manos de las fuerzas de seguridad.

Finalmente, Al Burhan anunció en julio que daba un paso a un lado para permitir a partidos y organizaciones civiles pactar un nuevo gobierno. Así, aseguró que el Ejército no participará en las negociaciones auspiciadas por el mecanismo tripartito e instó a las fuerzas políticas a impulsar un "diálogo serio de inmediato" para "restaurar la unidad del pueblo sudanés", una decisión aplaudida por la comunidad internacional.