BOGOTÁ, 2 Jun. (Notimérica) -
Después de que el Gobierno colombiano firmara la paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) el pasado mes de noviembre, en Bogotá, las autoridades se han puesto en marcha para acordar la paz con la segunda guerrilla del país el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Sin embargo, las negociaciones han estado marcadas por secuestros y atentados a la infraestructura del país por parte del ELN, que dice que no suspenderá tales acciones como forma de financiar y defender la revolución hasta que el Gobierno no de el paso a un cese del fuego bilateral.
Sin embargo, el nuevo escenario preelectoral constituye un desafío para las negociaciones en el cual el jefe del ELN Pablo Beltrán, consideró que "hay que hacer un gran esfuerzo" para tener "un punto de no retorno de aquí a diciembre", con el fin de "que cualquier gobierno que llegue el año entrante tenga la presión de darles la continuidad", indicó en un vídeo difundido en su cuenta oficial de Twitter.
El Gobierno del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, finaliza su mandato en agosto de 2018, por ello diferentes partidos que respaldan los diálogos de paz buscan afianzar una coalición que permita garantizar en el tiempo la implementación de los acuerdos con las FARC y los diálogos con el ELN.
Este nervioismo que se ha apoderado del partidos a favor del diálogo de paz se produce por las recientes declaraciones del presidente del partido Cambio Radical, Jorge Vélez, quien advirtió que si su colectividad gana las presidenciales de mayo próximo levantará la mesa con el ELN.
Por su parte, el opositor y derechista partido Centro Democrático, encabezado por el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010), pidió al Gobierno de Santos que suspendiera los diálogos con el ELN hasta que esa guerrilla decrete un cese del fuego y de hostilidades unilateral.
El Centro Democrático ha advertido que de hacerse con la Presidencia de Colombia, reformulará los acuerdos alcanzados con las FARC.