Actualizado 25/07/2018 13:41

El embajador español en Managua asistió al acto de Ortega el día 19 a petición del nuncio y para mantener el diálogo

Cáritas ayudando a la población de Nicaragüa
CÁRITAS

   MADRID, 25 Jul. (EUROPA PRESS/Notimérica) -

   El embajador de España en Nicaragua, Rafael Garranzo, asistió el pasado 19 de julio a los actos del Gobierno de Daniel Ortega para conmemorar el 39 aniversario de la revolución sandinista --en plena ola de represión contra las manifestaciones-- y lo hizo a petición expresa del Nuncio de la Santa Sede en el país con el fin de mantener abierta una vía de diálogo, han explicado a Europa Press fuentes de Exteriores.

   Según estas fuentes, el Ministerio que dirige Josep Borrell es conocedor de esa presencia de Garranzo en los actos conmemorativos. El diplomático, aseguran, actuó igual que otros embajadores y representantes de países de la UE, respondiendo a una petición del Nuncio apostólico, Stanislaw Waldemar Sommertag, para mantener abierta la interlocución con el Gobierno en un momento clave de la crisis en Nicaragua.

   A juicio del Gobierno español, la situación del país exige, más que nunca, una apuesta por el diálogo, en paralelo a un llamamiento claro al fin de la violencia, cosa que el nuevo ministro ha hecho en reiteradas ocasiones desde que llegó al Gobierno. Más de 300 personas han muerto en el país desde el 18 de abril

   Precisamente, el Nuncio, que lleva en el país desde junio, sufrió agresiones por parte de paramilitares afines al Gobierno el pasado 9 de julio en el interior de una basílica en la ciudad de Diriamba, junto al cardenal Brenes y al obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez. Un día después, los embajadores europeos los visitaron para mostrar su preocupación por las agresiones y apoyar su labor como mediadores.

MALESTAR DE ONGD

   La presencia del embajador español en los actos de Ortega ha generado malestar entre ONGs que trabajan en el país y que están muy preocupadas por la violencia desatada en el país desde el 18 de abril y por la seguridad de sus propios cooperantes.

   De hecho, el presidente de la Coordinadora de ONG para el Desarrollo, Andrés Amayuelas, ha avanzado a Europa Press su intención de pedir explicaciones este miércoles por la tarde al ministro Borrell.

   "No entendemos esto de mantener un perfil bajo y de tratar de defender los Derechos Humanos y a la vez aparecer en la Plaza de la Revolución. Nos parece muy grave", ha subrayado Amayuelas, que espera que el ministro clarifique esta cuestión con la Coordinadora durante la reunión de esta tarde.

   Asimismo, sobre la seguridad de los españoles en Nicaragua, el presidente de esta red estatal de organizaciones y plataformas sociales, muchas de ellas con proyectos en este país, ha indicado que espera que la embajada española esté haciendo bien su trabajo y tenga controlados a los españoles, mantenga contacto frecuente con ellos y los evacúe si la situación de violencia de agrava.

REUNIONES CON LAS ONG

   Fuentes de Exteriores, por su parte, aseguran que la embajada está en permanente con contacto con la colonia española, el propio embajador, acompañado de la responsable de la sección consular, ha mantenido desde entonces dos reuniones específicas con responsables representantes de las ONG y de proyectos de cooperación de comunidades y ayuntamientos que trabajan en el país, para abordar la situación.

   La embajada española en Managua ha publicado un aviso a la comunidad española en la que recomienda a quienes se sientan inseguros "abandonar el país por sus propios medios". Desde mayo, la página web del Ministerio desaconseja los viajes a Nicaragua.

   La situación de Nicaragua es una de las crisis más acuciantes con las que se ha encontrado el nuevo ministro a su llegada al Palacio de Santa Cruz. Borrell ha reclamado el "inmediato cese de la violencia" y un diálogo "sin restricciones con acompañamiento de la comunidad internacional".

El Gobierno español ha dado su apoyo al proyecto de reforma política y electoral para Nicaragua de la Organización de Estados Americanos (OEA), donde España es observador, así como al Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) creado para investigar los actos de violencia.

   El pasado viernes, la ministra portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, condenó la violencia, pidió que se investiguen todas las muertes ocurridas desde entonces --cerca de 300-- y llamó al diálogo nacional.

   Para ello, expresó apoyo a la declaración especial del Sistema de Integración Centroamericano (SICA) y la voluntad de su Secretaría de apoyar el diálogo nacional.