MADRID, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades reguladoras de Emiratos Árabes Unidos (EAU) han emitido este martes una licencia de operación para la segunda unidad de la central nuclear de Baraká, que en agosto de 2020 se convirtió en la primera en iniciar actividades en el mundo árabe.
La Autoridad Federal de Regulación Nuclear (FANR) ha detallado que la licencia tendrá validez durante un periodo de 60 años y autoriza a la Compañía de Energía Nawah comisionar y operar la segunda unidad de la central, según ha recogido la agencia estatal emiratí de noticias, WAM.
El permiso ha sido concedido tras revisar el diseño de la planta y la ubicación de la misma a nivel geográfico y demográfico. La central de Al Baraká se encuentra ubicada en la región de Al Dafra, en el emirato de Abú Dabi.
El representante permanente de EAU ante la Agencia Internacional para la Energía Atómica (AIEA), Hamad al Kaabi, ha resaltado que "es otro momento histórico para EAU, el primer país árabe de la región en operar una central nuclear, y culmina trece años de construcción de este programa".
"Este hito se ha logrado gracias a la visión de EAU y su liderazgo a la hora de construir un programa de energía nuclear pacífico para garantizar las necesidades energéticas futuras del país", ha resaltado Al Kaabi, quien es además vicepresidente de la FANR.
En este sentido, ha hecho hincapié en que el programa nuclear emiratí "va en línea con los estándares de seguridad de la AIEA y las mejoras prácticas internacionales". "La decisión anunciada hoy llega tras muchos años de trabajo intenso y de la colaboración con actores nacionales e internacionales como la AIEA y Corea del Sur", ha zanjado.
La planta ha sido desarrollada en conjunto por la filial nuclear de la Corporación de Energía Nuclear de Emiratos Árabes Unidos (ENEC), Nawah, y la compañía surcoreana Korea Electric Power Corporation (KEPCO), responsables de la supervisión y pruebas de control previas a la puesta en marcha del reactor de la unidad 1 de la central.
Las autoridades de EAU, uno de los principales exportadores de petróleo del mundo, están intentando diversificar su obtención y exportación de energía, virando hacia unas más limpias.