Actualizado 07/09/2010 01:52

Un empresario portugués comienza una huelga de hambre en Venezuela


CARACAS, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -

Francisco Alvez Félix, un empresario portugués dedicado a la industria metalúrgica, anunció este lunes el comienzo de una huelga de hambre para evitar que el Gobierno de Venezuela le expropie 2,7 hectáreas de terreno que posee en el valle de Monzaga, en el estado de Carabobo, en el norte del país.

Según el empresario, funcionarios del Instituto Nacional de Tierras (INTI) le amenazaron con arrebatarle sus propiedades, ubicadas en la Zona Industrial Mozanga, tras lo cual Alvez inició los trámites legales necesarios para frenar la medida. "Fui al INTI el viernes pasado y según testigos allí presentes la directora del departamento jurídico, Ariadna Jiménez, dijo que si era necesario pasarían por encima de mi cadáver", comentó.

En este contexto, el luso ha decidido encandenarse a la valla que cerca sus terrenos y declararse en huelga de hambre, después de permanecer varios días dentro de ellos para evitar la expropiación. "Si te vas, los invasores vendrán aquí", alegó.

Además, Alvez solicitó al Gobierno de José Sócrates que se comunique con el de Hugo Chávez para impedir que le arrebaten sus tierras. "Le pido al Gobierno portugués que interceda ante el Gobierno venezolano, para que cumpla con las leyes y la Constitución del país y respete la propiedad privada", dijo en declaraciones recogidas por el diario local 'El Universal'.

El anuncio se produce días después de que el empresario agropecuario Franklin Brito muriera en el Hospital Militar de Caracas a causa de una huelga de hambre con la que reivindicaba la devolución de las 24 hectáreas de terreno del estado de Bolívar (sur) que el Gobierno le expropió en 2003 por considerar que eran "improductivas".

Tras su muerte, la fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, anunció su intención de investigar a los familiares de Brito al considerar que pueden ser culpables de un delito de "inducción al suicidio", ya que "hay palabras y expresiones de personas allegadas que lo incitaban a seguir en huelga y a no alimentarse".