Publicado 18/01/2022 12:41

La enviada de la ONU para Birmania se reúne con el primer ministro tailandés y aborda la crisis tras el golpe de Estado

Protestas contra la junta militar brimana en Yangon, la capital del país.
Protestas contra la junta militar brimana en Yangon, la capital del país. - HKUN LAT/GETTY IMAGES

Al menos tres civiles muertos en un bombardeo contra un campamento de desplazados en el sur del país

MADRID, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -

La enviada especial de la ONU para Birmania, Noeleen Heyzer, se ha reunido en Bangkok con el primer ministro tailandés, Prayut Chan Ocha, con el que ha abordado la crisis desatada en el país vecino desde que se produjo el golpe de Estado en febrero de 2021.

La reunión tiene como objetivo coordinar y solicitar ayuda a nivel internacional para asistir a las personas desplazadas debido al repunte de la violencia en Birmania, así como intentar ejercer presión sobre la junta militar para sacar adelante el plan de la Asociación de Nacionales del Sudeste Asiático (ASEAN) para el país.

Hayzer ha señalado en un comunicado que el primer ministro "juega un papel fundamental en conseguir que la situación no siga deteriorándose". En caso de que esto suceda, ha alertado, "se produciría una mayor inestabilidad y la zona fronteriza se volvería más volátil".

Prayuth, por su parte, ha manifestado que los problemas birmanos son "complejos" y que la situación se debe abordar "de forma gradual y mediante la construcción de una confianza con el líder birmano".

Asimismo, ha señalado que Tailandia tiene una política "humanitaria" y que los refugiados únicamente vuelven a suelo birmano de forma voluntaria, según informaciones del diario 'The Irrawaddy'.

Miles de personas se encuentran desplazadas a nivel interno en el país a causa de los enfrentamientos entre los efectivos de la junta y grupos de resistencia armados. El Gobierno tailandés ha recalcado que ha entregado ayuda a las personas desplazadas, como agua y comida.

Naciones Unidas ha advertido del deterioro de la situación humanitaria y de la seguridad en el sureste de Birmania, particularmente en los estados de Kayah y Kayin, tras la reciente escalada en los combates en las últimas semanas.

El portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stephane Dujarric, ha pedido así "acceso humanitario seguro y sin obstáculos" a los trabajadores de Naciones Unidas que se encuentran realizando labores en la zona.

TRES CIVILES MUERTOS POR UN BOMBARDEO CONTRA UN CAMPAMENTO

Las palabras de Dujarric llegan después de que un bombardeo de las fuerzas birmanas dejara al menos tres muertos, entre ellos una niña de siete años, en un campamento del estado de Kayah. Se estima que unas 162.000 personas siguen desplazadas en esos dos estados, donde más de 650 viviendas, monasterios, iglesias y colegios han sido incendiados o destruidos.

El secretario general del Consejo Noruego para los Refugiados, Jan Egeland, ha lamentado lo sucedido y ha expresado su preocupación por la creciente ola de violencia contra la población civil en el sureste del país.

"Condenamos el bombardeo de ayer, que ha afectado a cientos de personas. Estas son comunidades que ya se han visto forzadas a abandonar sus viviendas por la violencia y se encuentran en campamentos de desplazados en un intento por lograr algo de protección y seguridad", ha señalado, según un comunicado.

Así, ha pedido a la junta que "ponga fin a estos ataques contra civiles". "Dejan muertos, provocan desplazamientos e impiden el acceso a servicios clave y ayuda humanitaria. Las autoridades de facto son responsables bajo el Derecho Internacional de proteger a la población y les pedimos que lo hagan y cumplan con su deber", ha zanjado.