Actualizado 27/01/2006 16:45

España.- Aznar cree que se pone "en cuestión" la democracia al favorecer "razas míticas" y "naciones brumosas"

Se despide de la presidencia de la IDC, avisa del "nuevo populismo" en Iberoamérica y de la armas de destrucción masiva en Asia


MADRID, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -

El ex presidente del Gobierno y todavía responsable de la IDC, José María Aznar, avisó hoy de que el afán de poner por encima de los derechos de las personas "supuestos derechos colectivos de razas míticas" o las "naciones brumosas que se pierden en la noche de los tiempos" termina "poniendo en cuestión" la democracia y la libertad de las personas.

"Sería un salto atrás en la Historia promover sociedades cerradas; alentar proyectos de ingeniería social basados en supuestas identidades colectivas", recalcó.

En Manila, durante su discurso ante la IDC --última que presidirá Aznar, que deja el cargo-- dijo que Europa parecía "vacunada" contra ese fenómeno, después de que, hace una década, el "nacionalismo excluyente" provocara una catástrofe en los Balcanes. "Que nadie se engañe: el populismo revolucionario de Latinoamérica es la versión del otro lado del Atlántico de ese nefasto fenómeno", apostilló.

"APRENDICES DE BRUJO" EN ESPAÑA

"Un fenómeno perverso al que no es ajena mi patria y con el que algunos aprendices de brujo se sienten irresponsablemente cómodos --continúo Aznar--. Sabemos que no se puede claudicar de los principios fundamentales en los que se basan las sociedades libres y abiertas. No podemos dar la razón a quieren acabar con las libertades y lo proclaman sin ningún género de dudas. Por eso es preciso afrontar y enfrentar ese fenómeno en todos los lugares y en todos los países".

Refiriéndose específicamente a Iberoamérica, apuntó hacia el "nuevo populismo" que "adultera" las instituciones democráticas para "imponer proyectos totalitarios que conocemos muy bien". "En este sentido, vemos con una preocupación creciente lo que está sucediendo en Iberoamérica, en donde la ensoñación de un caudillo está acabando con las libertades en su país y está exportando un credo de odio y un proyecto de socialismo caduco al resto del continente. Un proyecto que quiere acabar con las libertades civiles y la democracia", agregó.

En este contexto, dijo que convenía recordar que las sociedades políticas deben estar basadas en el reconocimiento de los derechos fundamentales de las personas. "Buscamos sociedades de ciudadanos, libres y responsables, que participen democráticamente en la toma de decisiones y a quienes el Estado reconozca y garantice sus derechos", remachó.

TERRORISMO Y AMENAZA GLOBAL

Tras repasar las principales actividades de la IDC bajo su mandato, Aznar se refirió a la "amenaza real y creciente a escala global" que pretende "acabar con la democracia y la libertad" de las personas para imponer "uno u otro proyecto totalitario y excluyente".

"La táctica que se utiliza para adelantar esos proyectos de tiranía no es otra que el terror. Los terroristas, utilicen la excusa o coartada ideológica que utilicen, no quieren otra cosa que imponer su domino. Y acabar con la libertad --adujo--. Por eso aborrecen particularmente que la democracia empiece a florecer de forma incipiente en países como Irak y Afganistán".

Así, aseveró que es deber de los políticos ser consciente del "desafío" que supone el terrorismo y mostrar la voluntad necesaria para derrotarlo. "Sólo con determinación y constancia es posible acabar con él. El terrorismo es una amenaza existencial para todas las sociedades libres y abiertas. No hay ninguna que pueda considerarse a salvo. Esta realidad nos llama a la más profunda y leal solidaridad. Por eso hay que utilizar todas las armas que nos dan el Estado de derecho y la ley y aumentar la cooperación entre las naciones, actualizando los instrumentos jurídicos para hacerla más estrecha y eficaz", enfatizó.

ASIA: ARMAS DE DESTRUCCIÓN MASIVA

Teniendo en cuenta que la reunión se celebró en una región del Pacífico, Aznar hizo mención a las "tendencias estratégicas" que están formándose en esta parte del mundo: "Por una parte, el creciente peso internacional de China, y por otra la proliferación de armas de destrucción masiva", resaltó.

"China debe ser incorporada a nuestro sistema según nuestros valores: el respeto a la libertad, la propiedad privada y la soberanía nacional. Las armas de destrucción masiva suponen el último desafío para la humanidad, especialmente si caen en manos de las personas equivocadas. Tenemos que trabajar duro para hacer que eso sea imposible", estableció.

DESPEDIDA DE LA IDC

Durante su discurso, Aznar se refirió también a la necesaria "fortaleza de las instituciones" para hacer frente a la pobreza y la exclusión y para recalcar lo que "une" a las sociedades: "No son aceptables exclusiones basadas en la religión, la raza o la cultura. Por eso iniciativas como el Diálogo Interreligioso deben ser apoyadas, sobre la base de que hay principios comunes indeclinables, como los derechos humanos y la igualdad hombre mujer o la dignidad de cada persona", estimó.

Finalmente, se despidió de sus compañeros de la IDC --"creo que hay que dar paso a nueva gente que sean capaces de continuar la labor que uno empieza"-- y aludió a Mariano Rajoy. "Hoy es el gran líder del centro reformista español y es el presidente de mi partido. Va a ser muy pronto, antes de lo que algunos creen, un excelente residente del Gobierno de España".