Alerta de quienes alientan la polarización y generan "trincheras" y reivindica la "moderación" que hizo posible la Transición
MADRID, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha reivindicado este miércoles la estabilidad frente a la inestabilidad en que, según ha dicho, propugnan los populismos, a los que ve como movimientos que usan la "agitación continua" para que los ciudadanos "se olviden de la gestión" puesto que ellos son "incapaces de gestionar" y suelen estar enzarzados en "peleas internas".
Feijóo ha lanzado este mensaje durante la conferencia que, bajo el título de 'Estabilidad política en tiempos convulsos', ha pronunciado en la Universidad del Desarrollo de Santiago de Chile, en el marco la gira que realiza estos días por varios países latinoamericanos.
El líder del PP no ha mencionado a ninguna formación política en particular si bien ha admitido que en el campo de la estabilidad se pueden encontrar "reformistas y progresistas" que comparten los principios democráticos básicos: "respeto por los hechos, por el adversario y por el pacto y también por las transiciones ordenadas".
En el otro lado ha situado a los populismos y ha llamado a no "conceder ni un centímetro a los adversarios de la democracia, las libertades y las instituciones", los que "sostienen la existencia de "verdades alternativas", cuestionan "el cambio cuando las urnas no les son propicias", sólo ven "enemigos" y desdeñan el diálogo y el acuerdo colocando a quienes los practican como "sospechosos de traición".
Según su tesis, los populistas utilizan la inestabilidad como "estupefaciente" para que la ciudadanía "se olvide de que la política consiste en resolver los problemas reales".
QUEBRAR LOS CIMIENTOS DEMOCRÁTICOS
"La tentación populista siempre está dispuesta a servir como desahogo de quien se siente perdedor del sistema", ha apuntado, antes de señalar que "el autoritario busca las brechas que le ofrece el sistema democrático para servir de cuña que quiebre los cimientos democráticos del país".
La manera que utilizan para mantener la inestabilidad, según el líder 'popular', es "polarizar al máximo la sociedad" y generar "burbujas" y "trincheras" pobladas sólo por quienes son afines políticamente. Frente a esto ha defendido la capacidad de los ciudadanos de relacionarse continuamente con personas que no piensan como ellos y de hacer "cosas juntos".
En su opinión, la "única cura" para la polarización llegará de la mano de las fuerzas que impulsan la estabilidad y la moderación, las mismas que, ha indicado, hicieron posible la Transición española.
RECHAZA ACOMETER "GIROS BRUSCOS"
Además, ha indicado que tanto en Chile como en España se ha podido comprobar que estos movimientos siempre hacen "una impugnación del sistema". "Atacan los principios democráticos del país en nombre de la democracia para abocar a otra de mucha peor calidad que la que ya tenemos", ha advertido.
En este contexto, ha afirmado que los populismos o derivan en dictaduras o sólo funcionan durante ciclos "cortos" porque en seguida "queda en evidencia su incapacidad para gestionar asuntos públicos, que consideran tediosos y banales" y "afloran sus peleas internas".
Por contra, Feijóo han ensalzado el valor de la estabilidad política y de actuar teniendo claro un "rumbo de país" lo que, a su juicio, permite hacer reformas "de calado" y "correcciones" pero no "giros bruscos".
"El cambio reformista es un cambio profundo con consecuencias duraderas", ha dicho, contraponiéndolo a las "revoluciones" basadas en un "cambio de léxico político lleno de palabras altisonantes y vacías".
PROCESO CONSTITUYENTE CHILENO
"Los no populistas necesitamos estabilidad para hacer realidad nuestra idea de la política, resolver los problemas y promover la unidad desde el diálogo", ha explicado, subrayando que a éstos sólo les queda "el camino de la unión entre ciudadanos, territorios y demócratas".
Por último, se ha permitido el "atrevimiento", según él mismo ha admitido de avisar a su auditorio chileno de que "en un país inmerso en un proyecto constituyente intentar asentar una Constitución sobre el enfrentamiento de los ciudadanos es el camino más corto hacía el fracaso".