Actualizado 11/06/2009 19:03

Estudio destaca riesgo de fármaco para adictas droga embarazadas

LONDRES (Reuters/EP) - Las embarazadas que consumen cocaína y heroína mientras están recibiendo metadona para combatir su adicción debilitarían su placenta, lo que abre la puerta a posibles infecciones peligrosas que podrían dañar aún más al bebé por nacer, informaron el jueves investigadores.

El estudio en laboratorio reveló que la exposición a cualquiera de esas drogas ante la presencia de metadona, empleada para tratar la adicción a los narcóticos, perjudicaba la placenta y permitía que otras sustancias peligrosas atraviesen la barrera protectora.

"Dado que el consumo de drogas ilegales, especialmente de cocaína, está aumentando en muchos países, nuestros resultados (...) mejorarían el control práctico del monitoreo de las mujeres embarazadas", señaló el equipo de Antoine Malek, del Hospital Universitario de Zúrich.

"Más sustancias tóxicas o bacterias y virus atravesarían la placenta y dañarían al feto", agregaron los autores.

La placenta es un órgano rico en vasos sanguíneos que se desarrolla en la parte baja del útero durante el embarazo. Transfiere el oxígeno y los nutrientes de la madre al feto y es eliminada después del parto.

Los investigadores recolectaron placentas de embarazos sin complicaciones después de cesáreas de un grupo de voluntarias. Los experimentos mostraron que mientras que las drogas no aumentaban la transferencia de metadona, permitían que otras sustancias tóxicas o bacterias atravesaran la barrera.

Los resultados, publicados en BioMed Central's Reproductive Biology and Endocrinology, sugieren que esto de alguna manera compromete la función de barrera protectora que cumple la placenta durante la gestación, concluyó el equipo.