Publicado 14/07/2021 14:09

Etiopía acusa al TPLF de amenazar la entrega de ayuda humanitaria y reclutar niños soldado en Tigray

El primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed
El primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed - WANG PING / XINHUA NEWS / CONTACTOPHOTO

MADRID, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, ha acusado este miércoles al Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF) de llevar a cabo ataques contra "corredores humanitarios" en el país y de reclutar a niños soldado para participar en los combates en la región de Tigray (norte).

Abiy ha vuelto a defender su decisión de decretar un alto el fuego unilateral en la región, rechazado por el TPLF, y ha destacado que el Gobierno "ha hecho sacrificios" con esta decisión, destinada a "dar una oportunidad a la paz", según un comunicado publicado por su oficina.

Así, ha criticado que "apegado a su forma de ser, el TPLF ha elegido la violencia a la paz" y "ha demostrado que no puede sobrevivir sin estar en un conflicto". "Ha seguido usando niños soldado a los que droga. El Ejército está obligado a proteger a estos niños", ha argüido.

El primer ministro ha manifestado que el alto el fuego "no dará los frutos esperados debido a gente que no aprecia los sacrificios del Gobierno en beneficio del pueblo de Tigray" y ha agregado que las autoridades "facilitarán el trabajo humanitario" ante los "ataques de enemigos internos y externos".

"La junta del TPLF lamentaba que el Gobierno de Etiopía usaba el hambre como arma. Sin embargo, cuando se declaró el alto el fuego humanitario, se olvidó rápidamente de estas acusaciones e intensificó sus actividades militares", ha dicho, al tiempo que ha sostenido que "la comunidad internacional ha olvidado pronto sus pronunciamientos sobre una hambruna próxima en Tigray".

En este sentido, ha destacado que la comunidad internacional "no dice nada cuando la junta (del TPLF) recluta a niños soldado e incluso intentan acusar a Etiopía cuando la junta convierte los corredores humanitarios en centro de un conflicto militar".

Por ello, ha pedido a la población "protegerse de la influencia de la información infundada y la máquina de propaganda de la junta, cuyo poder está fundamentado en información falsa", antes de reiterar que "los enemigos internos y externos trabajan al unísono para sembrar la discordia".

"El Gobierno pide al pueblo de Etiopía que se una y siga apoyando al Ejército de todas las formas posibles para defender la soberanía del país y revertir la amenaza que suponen los enemigos internos y externos del país", ha zanjado Abiy, según ha recogido la cadena de televisión etíope Fana.

El Gobierno etíope anunció a finales de junio un alto el fuego unilateral tras varios días de informaciones sobre avances del TPLF en la región y horas después de que los milicianos irrumpieran en la capital de Tigray, Mekelle. El grupo rechazó el anuncio, que tildó de "broma" y aseguró que continuaría con sus avances, amenazando incluso con irrumpir en Eritrea.

Así, el TPLF reiteró sus exigencias de una retirada del Ejército de toda la región, una rendición de cuentas por parte de líderes de Etiopía y Eritrea --que apoyó a Adís Abeba en la ofensiva-- por crímenes cometidos en Tigray, la llegada de ayuda humanitaria y una liberación de presos como paso necesario para sumarse al alto el fuego.

Finalmente, en el terreno político, solicita el retorno al pleno reconocimiento del grupo como máxima autoridad y representante del "gobierno democráticamente electo" de Tigray sin intervención alguna de "las instituciones de seguridad o inteligencia" del Gobierno etíope, que han declarado al TPLF como una organización terrorista.

La ofensiva contra el TPLF arrancó el 4 de noviembre por orden del primer ministro en respuesta a un ataque del TPLF --que entonces gobernaba en Tigray-- contra una base del Ejército en Mekelle, que se saldó con la muerte de un importante número de militares etíopes.