Publicado 16/04/2021 13:22

Etiopía dice que no aceptará que tratados de la era colonial afecten a los trabajos en su presa en el Nilo Azul

Archivo - Vista general de la Presa del Gran Renacimiento, construida por Etiopía en el río Nilo Azul
Archivo - Vista general de la Presa del Gran Renacimiento, construida por Etiopía en el río Nilo Azul - Yirga Mengistu/Adwa Pictures Plc / DPA - Archivo

MADRID, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Etiopía ha subrayado este viernes que "ni la politización ni el sabotaje" harán que Adís Abeba acepte un tratado de la era colonial para regular las aguas del Nilo o su construcción de una presa en el Nilo Azul, en medio de las disputas con Egipto y Sudán.

El ministro de Exteriores y vice primer ministro etíope, Demeke Mekonnen, ha resaltado que los países afectados deben mantener una postura de cooperación para lograr un resultado beneficioso para todos ellos en el marco de las conversaciones sobre la Presa del Gran Renacimiento.

Así, ha rechazado toda "presión" sobre Adís Abeba y ha incidido en que las autoridades del país africano no aceptarán "unos términos injustos" del citado acuerdo para mantener la "hegemonía" hidroeléctrica de Sudán y Egipto, tal y como ha recogido la cadena de televisión etíope Fana.

Demeke ha hecho así referencia a los argumentos de Egipto sobre su "derecho histórico" sobre las aguas del Nilo, derivado de los acuerdos fijados durante el periodo colonial, que daban una gran preponderancia a El Cairo y Jartum sobre el caudal de este río.

Este sistema de reparto se fundamenta en una serie de acuerdos, el primero de ellos firmado en 1891, seguido de otros documentos firmados en 1902, 1906, 1929 y 1959, que constriñen la capacidad de las autoridades etíopes. El acuerdo de 1929, firmado entre Egipto y Reino Unido, da a El Cairo el derecho de supervisar el flujo del río en los países río arriba y vetar cualquier proyecto de construcción que pudiera afectar sus intereses.

La falta de avances en las conversaciones, mediadas por la Unión Africana (UA), ha llevado al primer ministro sudanés, Abdalá Hamdok, a invitar a sus homólogos de Egipto y Etiopía a una reunión tripartita a puerta cerrada para abordar las disputas. Adís Abeba cargó la semana pasada contra El Cairo y Jartum por su postura en las conversaciones, en medio de un intercambio de acusaciones.

Asimismo, las autoridades de Etiopía afirmaron la semana pasada que pretenden proceder al segundo llenado del embalse de la presa a pesar de la falta de acuerdo y ante las críticas de los otros dos países. Así, Sudán dijo que "la obstinación etíope" le obliga a "reconsiderar todas las opciones", mientras que Egipto incidió en que "todas las opciones son posibles".

Los gobiernos de Egipto, Etiopía y Sudán alcanzaron en enero de 2020 un principio de acuerdo sobre los principales puntos de disputa en torno a la construcción de la presa y se comprometieron a firmar el documento final a finales de febrero, si bien Adís Abeba abandonó las conversaciones antes de firmar el acuerdo, algo que sólo hizo El Cairo.

Etiopía, que está financiando en solitario el proyecto y espera convertirse en el mayor generador y exportador de electricidad del continente, rechaza estas acusaciones. Las obras están siendo llevadas a cabo en la región de Benishangul-Gumaz y, una vez finalizadas, la presa será la más grande del continente.