Publicado 21/03/2023 15:09

Etiopía.- Etiopía tilda de "selectivas" e "inoportunas" las acusaciones de EEUU sobre crímenes de guerra en Tigray

Archivo - Abiy Ahmed, primer ministro de Etiopía
Archivo - Abiy Ahmed, primer ministro de Etiopía - MICHAEL TEWELDE / XINHUA NEWS / CONTACTOPHOTO

MADRID, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Etiopía ha rechazado este martes las acusaciones vertidas por Estados Unidos sobre el papel del Ejército, militares de Eritrea y fuerzas especiales de la región de Amhara en crímenes de guerra en el marco de los dos años de guerra en la región de Tigray (norte).

El Ministerio de Exteriores etíope ha indicado en un comunicado que las afirmaciones de Washington "no incluyen nuevas conclusiones" respeto a las formuladas por la investigación conjunta de la Comisión de Derechos Humanos de Etiopía y la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

"El Gobierno de Etiopía no acepta las amplias condenas contenidas en el comunicado y no considera que esta postura unilateral y confrontacionista tenga ningún valor", ha manifestado, antes de recalcar que las denuncias de Estados Unidos "son selectivas" y "atribuyen de forma injusta la culpa entre las diferentes partes en conflicto".

Así, ha resaltado que "sin motivo aparente, el comunicado parece exonerar a una parte de ciertas acusaciones de violaciones de los Derechos Humanos como la violación y otras formas de violencia sexual, a pesar de las pruebas claras y aplastantes sobre su culpabilidad", en referencia a actos cometidos por el Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF) en el marco del conflicto.

En esta línea, ha criticado que el comunicado ha sido publicado "en un momento inoportuno", dado que llega justo después del inicio de las consultas nacionales "para abordar opciones sobre la justicia de transición, siendo la rendición de cuentas uno de los pilares" de la misma.

"Esto prevé que habrá nuevas investigaciones en torno a las acusaciones sobre los crímenes que denuncia el comunicado (estadounidense)", ha manifestado, al tiempo que ha aseverado por ello que las afirmaciones de Washington "suponen un prejuicio sobre los esfuerzos nacionales para investigar exhaustivamente estas acusaciones, sea quien sea el culpable".

Por otra parte, ha denunciado que el comunicado publicado por Washington "es incendiario" y ha manifestado que "sean cuales sean las intenciones del Departamento de Estado estadounidense, el comunicado será usado para hacer avanzar campañas altamente polarizadas que enfrentan a unas comunidades con otras en el país".

"Esta postura partidista y divisiva por parte de Estados Unidos es desacertada. En un momento en el que Etiopía está aplicando el acuerdo de paz (firmado con el TPLF), esta designación de culpabilidades es injustificada y socava el apoyo de Estados Unidos a un proceso de paz inclusivo", ha lamentado.

En este sentido, ha explicado que la reciente visita al país del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, "generó la esperanza de que ambos países estuvieran destinados a enmendar sus relaciones bilaterales", antes de mostrar su deseo de que "las francas discusiones mantenidas y el entendimiento alcanzado (...) ayuden a restaurar las relaciones estratégicas entre Etiopía y Estados Unidos".

"El Gobierno de Etiopía seguirá aplicando todas las medidas de rendición de cuentas, incluida la finalización de las consultas a nivel nacional sobre justicia de transición y garantizará que se hace justicia a todas las víctimas. Los amigos de Etiopía que quieran participar de forma constructiva en este proceso son bienvenidos", ha remachado.

Horas antes, Blinken indicó que Estados Unidos ha podido determinar que todas las partes implicadas en el conflicto en Tigray cometieron crímenes de guerra. "Como abordé con ambas partes durante mi visita, para construir una paz duradera, debe haber un reconocimiento de las atrocidades cometidas por todas las partes, así como una rendición de cuentas junto con la reconciliación", dijo.

"El conflicto en el norte de Etiopía fue devastador", ha señaló, al tiempo que enumeró una serie de crímenes como los asesinatos de civiles, violencias sexuales, desplazamientos forzosos y ataques étnicos. Así, reseñó que "muchas de estas acciones no fueron aleatorias ni un mero subproducto de la guerra. Fueron calculadas y deliberadas".

El conflicto en Tigray estalló en noviembre de 2020 tras un ataque del TPLF contra la principal base del Ejército etíope, situada en la capital de Tigray, Mekelle, tras lo que el Gobierno del primer ministro, Abiy Ahmed, ordenó una ofensiva contra el grupo.

El estallido de los combates llegó tras meses de tensiones a nivel político y administrativo, incluida la negativa del TPLF a la hora de reconocer un aplazamiento electoral y su decisión de celebrar comicios regionales al margen de Adís Abeba.

El TPLF acusó a Abiy de azuzar las tensiones desde su llegada al poder en abril de 2018, cuando se convirtió en el primer oromo en acceder al cargo. Hasta entonces, el TPLF había sido la fuerza dominante dentro de la coalición que gobernó Etiopía desde 1991, el Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope (EPRDF), sustentada en las etnias. El grupo se opuso a las reformas de Abiy, que consideró como un intento de socavar su influencia.