Publicado 01/01/2021 12:22

Etiopía.- Las fuerzas etíopes, acusadas de 76 muertes en las protestas tras el asesinato de un cantante oromo en junio

Un soldado en Etiopía
Un soldado en Etiopía - SERGI REBOREDO / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO

MADRID, 1 Ene. (EUROPA PRESS) -

Las protestas y disturbios desencadenados por el asesinato el pasado mes de junio del conocido cantante oromo Hachalu Hundesa en la región de Oromía se saldaron con al menos 123 muertos, de los que las fuerzas de seguridad etíopes fueron responsables de 76, según se desprende del informe sobre lo ocurrido presentado por la Comisión de Derechos Humanos de Etiopía (EHRC).

Así, la organización independiente ha concluido al término de su investigación que 35 personas murieron y otras 306 resultaron heridas a manos de atacantes no estatales, mientras que 76 fallecieron y otras 190 resultaron heridas en acciones de las fuerzas de seguridad, y doce más murieron en explosiones. Asimismo, la violencia ocasionó casi 6.500 desplazados.

Según el organismo, entre el 29 de junio y el 2 de julio en las 40 localidades investigadas en Oromía grupos e individuos armados de cuchillos, piedras, materiales inflamables, cables eléctricos, palos, hachas y machetes llevaron a cabo palizas y asesinatos brutales, incluido el uso de la tortura y la decapitación de las víctimas cuyos cuerpos arrastraban o tiraban en las calles.

En su informe, la comisión señala que "los hallazgos muestran que los ataques cumplen los elementos de un crimen contra la Humanidad con grandes números de personas, organizadas en grupos, que eligieron a sus víctimas sobre la base de su etnia o religión a la hora de llevar a cabo ataques generalizados y sistemáticos en varias zonas".

Asimismo, el organismo ha cuestionado la proporcionalidad en el uso de la fuerza por parte de los cuerpos de seguridad etíopes, según informa la cadena estatal Fana. "Aunque es comprensible que las fuerzas de seguridad tuvieran ante sí un desafío a la hora de restaurar el orden ante tal violencia generalizada, la proporcionalidad de la fuerza empleada en algunos contextos es altamente cuestionable", ha resaltado.

Así, hubo algunos casos de uso excesivo de la fuerza que tuvieron como resultado la muerte de transeúntes así como de otras personas que intentaban mediar e incluso de agentes que murieron por heridas de bala pese a no estar participando directamente en los incidentes.