MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Etiopía ha anunciado este viernes que permitirá un acceso "sin restricciones" de la ayuda humanitaria a la región de Tigray, escenario de una ofensiva militar iniciada en noviembre y que ha provocado que 2,3 millones de personas necesiten asistencia inmediata.
Las autoridades etíopes han limitado en estos últimos meses el acceso a Tigray, concentrándose en cambio por combatir al Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF), responsable de un ataque perpetrado a principios de noviembre contra una base militar en la capital regional, Mekelle.
El Gobierno de Abiy Ahmed ya había abierto la puerta a la ayuda y este viernes, en un comunicado de la oficina del primer ministro, ha subrayado que "se ha garantizado a las agencias humanitarias un acceso sin restricciones a la región". Sin embargo, también ha apuntado que el de la ayuda es solo uno de los varios "complejos retos" pendientes.
Así, la oficina de Abiy ha insistido en la necesidad de combatir al TPLF, acusado de "delitos contra el orden constitucional", y de llevar a todos los criminales ante la justicia. Para avanzar en las investigaciones, el Gobierno se ha mostrado dispuesto a aceptar "asistencia técnica internacional".
"El Gobierno de Etiopía reitera una vez más su compromiso para lograr una región estable y pacífica en la que las necesidades de los ciudadanos estén cubiertas y no prevalezca la impunidad para los responsables de crímenes contra la humanidad y contra el Estado", ha añadido.
MENSAJE DE LA ONU
Poco antes de este comunicado, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, había vuelto a pedir desde Ginebra un acceso "pleno y sin trabas" para la ayuda y el personal humanitario en Tigray. En este sentido, considera "crucial" esta entrada.
La expresidenta chilena también ha expresado su preocupación por los "graves" abusosque habrían cometido "todas las partes" durante el conflicto, ante las enunias de matanzas, ejecuciones extradicionales y otros ataques contra civiles. La oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas cree que es necesaria una investigación "creíble" y se ha ofrecido a ayudar.
Por otra parte, Bachelet ha criticado las devoluciones de eritreos y ha cifrado en "al menos 15.000" los refugiados desaparecidos tras la destrucción de sus campamentos en estos últimos meses. Precisamente este viernes Amnistía Internacional ha denunciado la masacre de más de 200 civiles a manos de fuerzas eritreas en Tigray.