MADRID, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) ha urgido este miércoles a restaurar la electricidad y las telecomunicaciones en la región etíope de Tigray para la continuidad de las operaciones humanitarias.
En un comunicado, la OCHA ha insistido en que la situación en la región sigue siendo "extremadamente impredecible" ya que desde que la Fuerza de Defensa Nacional de Etiopía se retiró de Mekelle, la capital, tras el anuncio de alto el fuego del Gobierno, el Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF) ha tomado el control, al igual que en Adigrat, Adwa, Axum y Shire.
"La situación permanece en calma en Mekelle y Shire, pero hay informes de combates en curso en ciertos puntos de la región", ha informado la oficina, para señalar a una de sus principales preocupaciones, el corte del suministro eléctrico y las telecomunicaciones en toda la región.
Según ha explicado, en estos momentos las comunicaciones solo son posibles a través de una conexión intermitente de teléfonos satelitales y conexiones de Internet VSAT en dos complejos de la ONU en Mekelle y uno en Shire.
Ante esta situación, la OCHA ha incidido en la necesidad de proteger a los civiles y abstenerse de obstruir la libre circulación del personal y los suministros humanitarios, por lo que ha reclamado que se garanticen sus operaciones.
"Es urgente conseguir personal y suministros adicionales en Tigray, restaurar la electricidad y las telecomunicaciones, y garantizar que haya combustible disponible en toda la región para la continuidad de las operaciones humanitarias", ha demandado.
La ofensiva del Gobierno contra el TPLF arrancó en noviembre de 2020 tras un ataque contra una base militar y después de un drástico repunte de las tensiones entre la formación y el Gobierno central. El conflicto ha provocado una grave crisis humanitaria, en medio de denuncias sobre abusos cometidos por las fuerzas gubernamentales y eritreas en sus operaciones.