Publicado 03/11/2021 01:58

Etiopía.- La ONU avisa de que la "estabilidad" de Etiopía está "en juego" por la violencia y el estado de emergencia

Archivo - El secretario general de la ONU, António Guterres, en la apertura de la Asamblea General
Archivo - El secretario general de la ONU, António Guterres, en la apertura de la Asamblea General - CIA PAK - Archivo

MADRID, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de la ONU, António Guterres, ha avisado este martes de que la "estabilidad" de Etiopía y la región está "en juego" por la escalada de la violencia y la reciente declaración del estado de emergencia en el país en medio de un recrudecimiento de los enfrentamientos en diversas regiones contra los rebeldes del Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF), que aseguran haber logrado nuevos avances en su ofensiva.

Guterres ha manifestado su "extrema preocupación" por la situación y ha llamado al "cese inmediato de las hostilidades", al tiempo que ha urgido a un "diálogo nacional inclusivo para resolver la crisis y crear las bases para la paz y la estabilidad en todo el país", ha informado su portavoz, Stéphane Dujarric.

Igualmente, ha condenado la falta de acceso humanitario para la población afectada por el conflicto y ha pedido que se permita el trabajo de las organizaciones "sin restricciones" para prestar asistencia "vital urgente".

La subsecretaria general de Asuntos Políticos y de Consolidación de la Paz de la ONU, Rosemary DiCarlo, ha advertido también de "las posibles consecuencias de un conflicto en espiral en el país y la región".

Estas consecuencias, según ha escrito DiCarlo en su perfil de Twitter, "son aterradoras de contemplar", por lo que ha recordado que "no es demasiado tarde para elegir el diálogo". "Silenciar las armas. Ahora, ante más muerte y destrucción innecesarias", ha instado.

SITUACIÓN HUMANITARIA

Según la última actualización de la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), publicada este lunes, la situación general en el norte de Etiopía "sigue siendo impredecible, volátil y muy tensa".

El combustible para las operaciones humanitarias no ha entrado en la región de Tigray desde principios de agosto, lo que ha obligado a la mayoría de los socios humanitarios a reducir o suspender significativamente sus actividades, también afectadas por la falta de suministros y efectivo.

Por ello, no ha accedido a la región ningún convoy con suministros desde el pasado 18 de octubre, lo que deriva en que la respuesta nutricional para niños y mujeres haya disminuido en Tigray en al menos un 50 por ciento.

Además, con la expansión del conflicto, la situación humanitaria en las regiones vecinas a Tigray, Afar y Amhara continúa deteriorándose y provocando desplazamientos y trastornos en los medios de vida.

Según datos de la ONU, alrededor de 45.500 refugiados de Tigray en Etiopía han huido a Sudán, y 96.000 refugiados de Eritrea están alojados en la región. Antes de esta crisis, ya había alrededor de 100.000 desplazados internos en Tigray.

El conflicto también supone una crisis de seguridad aún mayor, ya que se teme que miles de personas mueran en el norte del país en medio de denuncias de abusos generalizados contra los Derechos Humanos.

En los últimos meses, las necesidades humanitarias han aumentado también en medio de asesinatos, saqueos y destrucción de centros de salud e infraestructura agrícola, incluidos los sistemas de riego que son vitales para el esfuerzo de producción. Mientras, la inseguridad alimentaria aguda está afectando a hasta siete millones de personas en todo el país.

El conflicto comenzó en noviembre del año pasado cuando Abiy ordenó una ofensiva militar en represalia por el ataque a la base del Ejército en la capital de Tigray, Mekelle, tras meses de tensiones entre el TPLF y el Gobierno central en torno al aplazamiento de las parlamentarias, finalmente celebradas en junio y en las que Abiy logró una victoria aplastante ante los llamamientos al boicot y la falta de votación en varias zonas --entre ellas Tigray-- por la inseguridad.

Sin embargo, el TPLF logró importantes avances en junio que le permitieron recuperar Mekelle, tras lo que Abiy anunció un alto el fuego unilateral citando motivos humanitarios, rechazado por el grupo, que expandió su ofensiva a las adyacentes regiones de Amhara y Afar, haciendo temer una propagación de la guerra al resto del país.