Publicado 12/09/2022 11:52

Etiopía.- La ONU pide a Etiopía y el TPLF "pasos inmediatos para poner fin a la violencia de una vez por todas"

Archivo - Un mercado en Tigray, Etiopía
Archivo - Un mercado en Tigray, Etiopía - SERGI REBOREDO / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO

MADRID, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Alta Comisionada interina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Nada al Nashif, ha reclamado este lunes al Gobierno de Etiopía y al Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF) que adopten "pasos inmediatos para poner fin a la violencia de una vez por todas", después de que el grupo se mostrara dispuesto a un nuevo cese de las hostilidades tras los últimos combates en Tigray (norte).

Al Nashif ha abogado por "un diálogo constructivo y auténtico" y ha aplaudido el anuncio del TPLF, que llegó horas después de que el Ejecutivo etíope asegurara que estaba listo para organizar reuniones "en cualquier momento y en cualquier lugar", en un intento de impulsar un diálogo para poner fin al conflicto, que estalló en noviembre de 2020.

Asimismo, ha lamentado que "pese a los esfuerzos del Gobierno, el ritmo de aplicación de las recomendaciones de la Comisión de Derechos Humanos del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y la Comisión de Derechos Humanos de Etiopía sigue siendo lento", por lo que ha reclamado a Adís Abeba que "coopere" y "permita el acceso a Tigray a la Comisión Internacional de Expertos de Naciones Unidas".

Las autoridades etíopes rechazaron la semana pasada el reciente informe de los expertos de Derechos Humanos nombrados por Naciones Unidas y resaltaron que "la comisión no tiene competencias o apreciación correcta del conflicto desencadenado por el TPLF, en violación de la tregua humanitaria". Así, recalcó que "la comisión no puede arrogarse un mandato para pronunciarse sobre asuntos de paz y seguridad" y que su comportamiento "reafirma la afirmación del Gobierno (etíope) de que la resolución que estableció la comisión y los trabajos de la comisión están motivados políticamente".

Por otra parte, Al Nashif ha mostrado su "grave preocupación" por los asesinatos en el marco de operaciones de seguridad y enfrentamientos intercomunitarios "en el contexto de líneas étnicas" en regiones como Benishangul-Gumuz, Gambela y Oromía, así como en la frontera entre Afar y Somali". "Pido al Gobierno que haga más para proteger a la gente, que lance rápidamente investigaciones y que garantice que las víctimas y sus familias tienen derecho a la verdad, la justicia y las reparaciones", ha zanjado.

El conflicto en Etiopía estalló tras un ataque del TPLF contra la principal base del Ejército, situada en Mekelle, tras lo que el primer ministro, Abiy Ahmed, ordenó una ofensiva contra el grupo tras meses de tensiones a nivel político y administrativo. En la actualidad hay en vigor una "tregua humanitaria", si bien ambas partes se han acusado de impedir la entrega de ayuda.

El TPLF acusa a Abiy de azuzar las tensiones desde su llegada al poder en abril de 2018, cuando se convirtió en el primer oromo en acceder al cargo. Hasta entonces, el TPLF había sido la fuerza dominante dentro de la coalición que gobernó Etiopía desde 1991, el Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope (EPRDF), sustentada en las etnias. El grupo se opuso a las reformas de Abiy, que consideró como un intento de socavar su influencia.