MADRID, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
Unos 24.000 migrantes y refugiados permanecen "atrapados" en "terribles condiciones" en los campos de las islas de Grecia, ha denunciado Médicos Sin Fronteras (MSF), que ha acusado a las autoridades tanto griegas como europeas de ignorar "deliberadamente" las necesidades de este colectivo.
El coordinador general de la ONG en Grecia, Tommaso Santo, ha subrayado que no se trata de "una nueva emergencia", sino que el "grave hacinamiento" en los centros de registro se prolonga "desde hace años". "Lo hemos visto en el pasado y lo seguimos viendo hoy", ha lamentado en un comunicado.
Así, "más de tres años después de encerrar a los solicitantes de asilo en condiciones desesperadas en las islas griegas", Santo se ha preguntado si este "vergonzoso fracaso del sistema de recepción" ha servido para disuadir a los nuevos migrantes. El reciente aumento de las llegadas, ha añadido, "muestra que esta solución temporal no es sostenible y sigue castigando a las personas".
MSF ha dado por fracasado este supuesto enfoque de contención y ha apelado a la responsabilidad de las autoridades, entre otras razones para que asuman unas tareas de asistencia que está ahora en manos principalmente de organizaciones voluntarias. MSF realiza cada día "cientos" de consultas médicas en las islas de Lesbos, Samos y Quíos.
El Gobierno griego ha acelerado el traslado de migrantes a la parte continental, con casi 1.500 reubicaciones recientes desde Lesbos. Sin embargo, la ONG cree que el traslado a tiendas de campaña en la Grecia continental no es tampoco una respuesta segura o efectiva a la situación y ha recordado que 2.500 personas catalogadas como vulnerables permanecen en Lesbos.
MSF ha solicitado la evacuación "urgente" de los menores y las personas más vulnerables hacia un "alojamiento seguro", bien sea en otra zona de Grecia o en otro país de la UE. Además, ha reclamado un aumento del personal médico en los centros de recepción, un mecanismo rápido de registro para evitar el "hacinamiento" y el fin de la "política de contención" para "proteger la dignidad de las personas, evitar sufrimientos innecesarios y garantizar el respeto de sus derechos fundamentales".
AUMENTAN LOS PROBLEMAS DE SALUD MENTAL
El reciente repunte del número de llegadas, con cifras inéditas desde 2016, se ha traducido también en una duplicación en las derivaciones de niños por motivos de salud mental en Lesbos. En concreto, 73 niños --el más pequeño de solo dos años-- fueron remitidos en julio y agosto a los equipos de MSF, con tres casos de intento de suicido y 17 de autolesiones.
La responsable de las actividades de salud mental de MSF en Lesbos, Katrin Brubakk, ha advertido de que "cada vez son más los niños que dejan de jugar, tienen pesadillas, temen salir de sus tiendas y comienzan a retirarse de la vida cotidiana". Algunos incluso "dejan de hablar por completo".
"La situación de los niños se deteriora día a día a causa del aumento del hacinamiento, la violencia y la falta de seguridad en el campo. Para evitar daños permanentes, estos niños deben ser evacuados del campo de Moria de inmediato", ha alertado la psicóloga.