Atribuye a la "preocupación" de los refugiados los movimientos hacia la frontera griega
MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Turquía ha aclarado que "no hay cambio en la política hacia los refugiados y solicitantes de asilo" a pesar de la reciente escalada de tensiones en Siria y ha asegurado que el creciente flujo hacia la frontera con Grecia se debe a la "preocupación" de los propios migrantes.
Ante la posibilidad de que Turquía deje vía libre a los refugiados que quieran seguir su ruta hacia países de la Unión Europea, incumpliendo por tanto el acuerdo sellado por ambas partes en 2016, Ankara ha aclarado que no hay ningún cambio por ahora.
"Como el país que más refugiados acoge del mundo, no hay cambio en la política de Turquía hacia los refugiados y solicitantes de asilo", ha esgrimido el portavoz del Ministerio de Exteriores turco, Hami Aksoy, en un comunicado publicado a raíz de las informaciones sobre la posible apertura de fronteras.
Varios cientos de migrantes se habrían dirigido tanto a la frontera terrestre con Grecia como a ciudades costeras turcas desde la que embarcarse hacia las islas griegas del Egeo. Las autoridades de Grecia han ordenado reforzar la seguridad en la frontera ante un posible repunte.
Aksoy ha sugerido que se trata de un movimiento no orquestado. "Algunos solicitantes de asilo y migrantes en Turquía, preocupados por los últimos acontecimientos, han comenzado a avanzar hacia las fronteras occidentales", ha explicado.
El portavoz ha advertido de que podría no tratarse de un movimiento único, en la medida en que "si la situación se agrava, el riesgo también aumenta". En este sentido, ha señalado directamente a la región siria Idlib, origen de una "presión migratoria" adicional para Turquía.
La ONU estima en casi 950.000 las personas desplazadas en Idlib desde principios de diciembre de 2019 por la ofensiva de las fuerzas del régimen de Bashar al Assad sobre el último gran bastión rebelde. Esta escalada de las tensiones, según Aksoy, "también afecta mucho a los solicitantes de asilo y migrantes en Turquía".
La tensión se ha disparado en las últimas horas por el cruce de ataques entre las fuerzas turcas y sirias en Idlib. Al menos 33 militares de Turquía perdieron la vida el jueves por un ataque de las fuerzas de Al Assad, lo que fue seguido por un bombardeo turco sobre posiciones del régimen sirio.