MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los restos mortales del ex primer ministro de Kenia Raila Odinga serán entierro esta noche en su granja familiar de Bondo, en el suroeste del país, después de un funeral de Estado de 72 horas.
Tras el último gran velatorio del sábado en el estadio Jommo Kenyatta de la ciudad de Kisumu, en el oeste del país, este domingo la comitiva ha llegado a Bondo, donde Odinga será enterrado en la granja familiar junto a su padre, Jaramogi Oginga Odinga, el primer vicepresidente de Kenia, fallecido en 1994, despuésd de una procesión funeraria encabezada por el presidente del país, William Ruto y su predecesor, Uhuru Kenyatta.
Aunque la primera intención es que este último acto ocurriera en la más absoluta privacidad, el secretario para Interior del gabinete del Gobierno keniano, Kipchumba Murkomen, ha confirmado que las autoridades permitirán la entrada de 500 personas para presenciar el descenso de los restos.
Odinga, candidato en cinco ocasiones a la Presidencia del país africano, falleció el pasado 15 de octubre a los 80 años en un hospital de India en el que fue hospitalizado a causa de un deterioro de su estado de salud. El que fuera primer ministro entre 2008 y 2013 habría sufrido un infarto en un hospital de Kerala en el que fue ingresado por una infección bacteriana tras sufrir un desmayo.
El opositor saltó a la primera fila de la política tras ser encarcelado en 1982 por un supuesto plan para dar un golpe de Estado, pasando en prisión dos etapas --entre 1982 y 1988 y entre 1989 y 1991--, convirtiéndose en el preso político que más tiempo pasó en prisión durante la Presidencia de Daniel arap Moi, quien encabezó el país entre 1978 y 2002.
Odinga, una de las figuras más influyentes de la oposición de Kenia, denunció fraude en todas y cada una de sus derrotas en las urnas, negándose a reconocer la victoria de sus rivales y asegurando que había sido el verdadero vencedor de los comicios.
De hecho, su negativa a reconocer su derrota en las elecciones de 2007 frente a Mwai Kibaki derivó en una guerra civil que se saldó con unos 1.200 muertos y fue saldada con un acuerdo que aupó al opositor al cargo de primer ministro, puesto que fue abolido tras el fin de su mandato en 2013, cuando perdió frente a Uhuru Kenyatta, quien también se impuso en 2017.
En dicho caso, las denuncias de fraude formuladas por Odinga se vieron respaldadas por el Tribunal Supremo, que ordenó una repetición de las elecciones, si bien esta votación fue boicoteada por el opositor, lo que derivó en una nueva victoria de Kenyatta con cerca del 98 por ciento de los votos.
Tras las elecciones de 2022, Odinga acercó posturas con el vencedor, William Ruto, lo que derivó en un gobierno de amplia base que contó con la integración de varios de sus aliados, un paso que defendió en aras de la unidad nacional tras las protestas antigubernamentales de los meses anteriores.