Publicado 01/06/2021 15:54

El exasesor de Trump Michael Flynn rechaza haber dicho que en EEUU "debería haber" un golpe como el de Birmania

Archivo - El exasesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos Michael Flynn.
Archivo - El exasesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos Michael Flynn. - BEOWULF SHEEHAN / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO

MADRID, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -

Michael Flynn, exasesor de Seguridad Nacional del expresidente Donald Trump, ha rechazado haber sugerido que en Estados Unidos "debería haber" un golpe de Estado como el de Birmania, después de haber levantado críticas por un comentario en el que aparentemente así lo dice.

Flynn pronunció el comentario en cuestión en una conferencia organizada por partidarios de la teoría de la conspiración de QAnon. Alguien del público gritó que quería saber "por qué lo que ocurrió en Birmania no puede ocurrir aquí". El Ejército birmano se hizo con el poder del país el pasado 1 de febrero, lo que ha causado multitudinarias protestas que han sido reprimidas con dureza por las Fuerzas Armadas.

Después de que la multitud asistente al evento respondiera al comentario con vítores, Flynn respondió: "No hay razón. Lo digo en serio, debería suceder aquí", según ha recogido The Hill. Muchos partidarios de QAnon creen que el Ejército ayudaría a Trump a mantenerse en la Presidencia estadounidense.

Flynn ha matizado en un mensaje en la aplicación de mensajería Telegram que "no hay razón alguna para ningún golpe de Estado en Estados Unidos, y no pido ni he pedido en ningún momento ninguna acción de ese tipo". Así, ha clarificado su comentario y ha incidido en que lo que dijo fue que "no hay ninguna razón por la que (un golpe) deba ocurrir aquí (en Estados Unidos)".

"Cualquier información de cualquier otra creencia mía es una mentira basada en reportajes retorcidos", ha agregado, antes de remarcar que "ama" Estados Unidos. Además, ha lamentado que no es un "extraño" a la manipulación de sus "palabras" por parte de los medios de comunicación.

Trump indultó a Flynn justo antes de dejar la Presidencia de Estados Unidos. Su exasesor se declaró culpable en 2017 por haber mentido a la Policía Federal estadounidense (FBI) sobre su relación con el embajador ruso en Washington, Sergei Kisliak.

Flynn estuvo en la Casa Blanca solamente unas semanas y dimitió a principios de 2017, después de que se hiciera público que mintió en hasta dos ocasiones sobre sus contactos con Rusia. Después se declaró culpable por estos hechos, pero posteriormente se desdijo y trató de que su caso se desestimara. En un movimiento polémico, el Departamento de Justicia de Estados Unidos retiró los cargos que pesaban contra él en primavera.

El exasesor de Seguridad Nacional de Trump se convirtió en un ejemplo de los reiterados esfuerzos del mandatario para minar la investigación sobre sus lazos con Rusia, raíz del juicio político que se desarrolló en su contra y terminó con su absolución.