Publicado 09/07/2019 18:23

El exguerrillero de las FARC 'Jesús Santrich' no acude a su cita en el Supremo pero envía a su abogado

El ex guerrillero de las FARC 'Jesús Santrich'
El ex guerrillero de las FARC 'Jesús Santrich' - REUTERS / JAIME SALDARRIAGA - Archivo

   MADRID, 9 Jul. (EUROPA PRESS/Notimérica) -

   El exguerrillero de las FARC 'Jesús Santrich' no ha acudido a la audiencia fijada para este martes ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de Colombia por supuesto narcotráfico, aunque sí ha enviado a su abogado, que ha mantenido la incógnita sobre el actual paradero del antiguo insurgente.

   'Jesús Santrich' debía comparecer a las 9.15 (hora local) en la CSJ pero solo han acudido sus abogados, Eduardo Matyas y Gustavo Gallardo, que han defendido en una reunión a puerta cerrada con los magistrados que el alto tribunal carece de competencia para procesar a su cliente.

   Interrogados sobre el paradero de 'Jesús Santrich', desaparecido desde el pasado 30 de junio, han asegurado que lo desconocen y que la última vez que contactaron con él fue hace quince días. "Desconocemos las razones por las que no se presentó. Presumimos que por las condiciones de seguridad", ha dicho Matyas en declaraciones a la prensa recogidas por 'El Tiempo'.

   Ahora, 'Jesús Santrich' debe explicar a la CSJ por qué no ha comparecido y, su considera que su excusa es válida, fijara fecha para una nueva audiencia. En caso contrario, podría emitir una orden de captura contra el ex guerrillero de las FARC. Y, en último extremo, podría despojarle de su estatus de diputado.

'Jesús Santrich' fue liberado el pasado 30 de mayo, tras varias idas y venidas en los tribunales por la orden de captura dictada en su contra por Estados Unidos por, supuestamente, continuar con el narcotráfico una vez firmado el acuerdo de paz.

   Estaba viviendo en el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de Tierra Grata, en el departamento de César (norte), donde esperaba a la vista en la CSJ, pero la Unidad Nacional de Protección (UNP) alertó el 1 de julio de que había abandonado su "esquema de protección".

   Los escoltas de 'Jesús Santrich' --entre ellos antiguos compañeros de armas-- encontraron una nota manuscrita en su habitación en la que informaba de que pasaría la noche con su hijo pequeño en la ciudad de Valledupar. Desde entonces está en paradero desconocido.

   La FARC emitió un comunicado en el que urgía a su miembro a cumplir "los compromisos adquiridos en sus años de militancia revolucionaria y en virtud del acuerdo de paz", subrayando que "si algún militante decide ponerse al margen del proceso" de paz tendrá que "asumir las consecuencias".

   Por su parte, el presidente colombiano, Iván Duque, ha considerado que el hecho de que "una persona con semejantes características abandone su esquema de seguridad (...) muestra que su deseo es eludir la Justicia", advirtiendo de que, si es el caso, el Estado será "implacable".

'ITER' JUDICIAL

   Estados Unidos sostiene que el delito se cometió estando vigente el acuerdo de paz. De ser así, 'Jesús Santrich' quedaría expulsado de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), volviendo a la justicia ordinaria, con penas mayores y posibilidad de extradición.

   'Jesús Santrich' tiene varios frentes judiciales abiertos. El que afecta a su condición de diputado electo por el partido político surgido de las FARC en las elecciones parlamentarias de 2018, lo dirimió la CSJ al confirmar tal condición a pesar de que su detención le impidió tomar posesión del escaño.

   El otro frente se refiere a un conflicto de competencias. En primer lugar, entre un tribunal ordinario y la CSJ, que también resolvió el Supremo asumiendo el caso por la condición de diputado de 'Jesús Santrich'; y, en segundo lugar, entre el Supremo y la JEP, que aún está por esclarecer.

   El caso de 'Jesús Santrich' es buena muestra de las tensiones entre el Gobierno de Iván Duque y la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común. El nuevo presidente busca cambiar el acuerdo de paz en aspectos esenciales, como la participación política y la justicia transicional, algo que la ex guerrilla considera una amenaza al proceso de paz.