Actualizado 07/06/2011 18:43

Exhumados los restos de Orlando Zapata Tamayo

Orlando Zapata
REUTERS


MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los restos del opositor Orlando Zapata Tamayo han sido exhumados este martes en el cementerio de Banes, en la provincia de Holguín (este), y trasladados a La Habana junto a un grupo de familiares que en dos días abandonarán Cuba con destino a Estados Unidos, ha confirmado a Europa Press su madre, Reina Luisa Tamayo.

En la exhumación estuvieron presentes su madre, sus hermanos y otros parientes cercanos, además de un representante de la Seguridad del Estado cubano, un médico y personal del camposanto que se encargó de supervisar el proceso que comenzó después de las 07.00 horas (13.00 horas en la España peninsular) y se extendió alrededor de una hora, ha precisado Tamayo.

Los restos de Zapata serán incinerados en La Habana y posteriormente entregados a su madre para que los lleve con ella a Miami, adonde viajará el próximo jueves, 9 de junio, junto a doce familiares --entre ellos su esposo, sus cuatro hijos, nietos y nueras-- quienes ya cuentan con la documentación requerida para salir de la isla y entrar a territorio norteamericano.

"Esto ha sido muy duro para mí, pero no nos queda más que ser fuertes para todo lo que nos viene", ha expresado Tamayo en declaraciones telefónicas desde el autobús que la llevó a la capital cubana.

Después de la exhumación, los familiares de Zapata abandonaron definitivamente Banes, un remoto pueblo ubicado a unos 840 kilómetros de La Habana en el que residieron toda su vida. En la capital deberán realizar las últimas diligencias relacionadas con el viaje que emprenderán en dos días a Miami, ciudad en la que serán recibidos por miembros de la Iglesia Católica, la oposición anticastrista y el Gobierno norteamericano.

La mudanza de los Zapata Tamayo a Estados Unidos y la entrega de los restos del disidente --considerado ahora un "mártir"-- se logró gracias a la mediación del clero católico cubano ante el Gobierno de Raúl Castro, que finalmente accedió a otorgarles el permiso de salida, documento que requieren todos los cubanos para poder abandonar la isla.

Orlando Zapata Tamayo murió el 23 de febrero del año pasado, tras 86 días de huelga de hambre, mientras cumplía una condena de 36 años de prisión. Su protesta fue para exigir mejoras en las condiciones de presidio de decenas de opositores al Gobierno de Castro.

El régimen castrista lo considera un "mercenario", al igual que al resto de los presos políticos que hay en la isla. Amnistía Internacional, en cambio, reconoció su labor y lo adoptó como prisionero de conciencia.