Publicado 27/03/2023 09:54

El exministro de Defensa Yoav Gallant dice que la crisis por la reforma es "una oportunidad" para "atacar" a Israel

Manifestantes durante una protesta en Tel Aviv contra la propuesta de reforma judicial presentada por el Gobierno de Israel
Manifestantes durante una protesta en Tel Aviv contra la propuesta de reforma judicial presentada por el Gobierno de Israel - EYAL WARSHAVSKY / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO

Los sindicatos convocan una huelga "histórica" que arrancará si Netanyahu no paraliza la reforma del aparato judicial

MADRID, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -

El exministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, cesado el domingo por sus peticiones de suspensión de la controvertida reforma judicial propuesta por el Gobierno de Benjamin Netanyahu, ha subrayado este lunes que la crisis política supone "una oportunidad" para que los enemigos "ataquen" al país.

"Según informes de Inteligencia, se ha identificado claramente que la situación es una oportunidad para atacar a Israel", ha dicho Gallat durante una comparecencia ante el Consejo de Exteriores y Seguridad, según ha recogido la emisora israelí Army Radio. Gallant ha acudido a la reunión horas después de su cese, que ha desencadenado nuevas protestas en el país.

En este sentido, ha recalcado que "las grietas en la sociedad israelí pueden dar una gran oportunidad a los enemigos", tal y como ha recogido la cadena de televisión Channel 12, en aparente referencia a las movilizaciones que se suceden desde hace semanas para protestas contra la reforma, planteada por el Ejecutivo, integrado por partidos ultraderechistas y ultraortodoxos.

Netanyahu tiene previsto hacer una declaración este mismo lunes para abordar la situación, una comparecencia en la que podría anunciar una pausa en el proceso legislativo, según los medios locales. Si bien estaba previsto que lo hiciera a las 10.00 horas (hora local), su declaración ha sido aplazada, aparentemente en medio de amenazas de sus socios de coalición sobre retirarse de la misma si suspende la reforma.

El presidente israelí, Isaac Herzog, ha reclamado en las últimas horas que el Gobierno paralice la reforma "por el bien de la unidad del pueblo de Israel". Así, ha hecho un llamamiento a los jefes de las bancadas del Parlamento israelí, conocido como Knesset, "tanto de la coalición como de la oposición" para que "pongan a los ciudadanos del país por encima de todo y actúen con responsabilidad y valentía sin más demora", al tiempo que ha aseverado que este "es un momento de liderazgo y responsabilidad".

Sin embargo, el ministro de Patrimonio, Amichai Eliyahu, del ultraortodoxo Otzma Yehudit, ha subrayado que el partido "no está preparado para detener la legislación" y ha criticado que Netanyahu "esté cediendo ante la coacción política". "Creo que detener la legislación es un asunto realmente problemático", ha destacado, tal y como ha recogido el diario 'The Times of Israel'.

De hecho, el Comité de Constitución, Ley y Justicia del Parlamento ha aprobado para su presentación para su lectura final un proyecto que da a la coalición gubernamental el práctico control total sobre los nombramientos judiciales, una medida contemplada en el paquete de reforma que ha sido duramente criticado por socavar la separación de poderes y suponer una amenaza para el sistema democrático del país.

Por su parte, el líder de Yisrael Beitenu, Avigdor Lieberman, ha expresado su deseo de que Netanyahu anuncie su dimisión y ha reclamado al partido de 'Bibi', el Likud', que elija a un nuevo líder para reemplazarle en caso de que se niegue a apartarse. "Ningún dictador puede soportar una protesta generalizada y justa que abarca a todos los sectores de la población", ha dicho a través de su cuenta en la red social Twitter.

"Espero que, además de suspender la legislación, escuchemos la dimisión del primer ministro y del ministro de Justicia (Yariv Levin, principal promotor de la reforma)", ha apuntado, "Si no, pido a mis amigos en el Likud, por el bien del Estado de Israel, que expulsen a Netanyahu y formen una nueva coalición integrada por partidos sionistas, con un primer ministro salido de las filas del Likud", ha zanjado.

HUELGA "HISTÓRICA"

Cientos de miles de personas se han manifestado durante la noche del domingo y la madrugada del lunes para protestar contra la reforma, mientras que el presidente de la Histadrut --la organización de sindicatos de Israel--, Arnon Bar-David, ha anunciado una huelga "histórica" para intentar "detener la locura" de la propuesta de reforma. "Todos estamos preocupados por el destino de Israel. Juntos decimos, basta", ha destacado.

Así, Bar-David, que ha destacado que la huelga arrancará este mismo lunes si Netanyahu no suspende la reforma, ha lamentado que el país "ha perdido el rumbo". "No se trata de izquierda o derecha. No podemos seguir polarizando la nación", ha señalado, antes de asegurar que "hizo todo lo posible durante las últimas semanas para detener la situación".

"Todos unimos nuestras manos para cerrar el Estado de Israel. Los centros comerciales y fábricas cerrarán", ha manifestado, al tiempo que ha especificado que la huelga incluirá también al sector sanitario. Minutos después, el jefe del sindicato del Aeropuerto de Ben Gurión, Pinchas Idan, ha anunciado el inicio de una huelga que suspende inmediatamente los despegues en las instalaciones.

De salir adelante, la reforma daría al Gobierno control total sobre el nombramiento de jueces, incluidos los del Tribunal Supremo, y limitaría en gran medida la capacidad del tribunal de anular legislación que viole la Constitución, al tiempo que permitiría al Parlamento modificar leyes que consiga anular con una mayoría simple de 61 de los 120 diputados.

El proyecto ha desatado además críticas contra Netanyahu por un conflicto de intereses, según ha advertido en varias ocasiones la fiscal general de Israel, Gali Baharav-Miara, por el juicio por presunta corrupción contra él. Baharav-Miara ha reclamado a 'Bibi' que se inhiba de participar en el proceso, si bien el primer ministro aseguró la semana pasada que intervendría directamente tras la aprobación en la Knesset de una ley para impedir que sea cesado por sobrepasarse en sus funciones.

El primer ministro está siendo juzgado por varios casos de corrupción, si bien ha rechazado las acusaciones y ha hablado de una "caza de brujas" y "golpe de Estado judicial". 'Bibi', que logró ensamblar un nuevo Gobierno tras las legislativas de noviembre gracias al apoyo de varios partidos ultraortodoxos y ultraderechistas, está acusado de recibir sobornos, fraude y violación de la confianza en tres casos separados.