MADRID, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de expertos de la ONU ha aplaudido la decisión de la Corte Suprema peruana de revocar el indulto humanitario concedido a finales de 2017 al expresidente Alberto Fujimori, al considerar que "restaura el derecho a la justicia de las víctimas" de las matanzas que se cometieron bajo su régimen.
Los familiares de víctimas de matanzas de Barrios Altos, en 1991, y La Cantuta, en 1992, dos de los casos por los que fue condenado Fujimori por delitos de lesa humanidad, solicitaron la anulación del indulto concedido en diciembre por el entonces presidente, Pedro Pablo Kuczynski.
Las familias, han resaltado los expertos de la ONU, "llevan luchando desde hace 25 años para asegurar que los crímenes aberrantes que han sufrido no queden en la impunidad y que los responsables sean debida y efectivamente sancionados", según un comunicado.
La nota, suscrita por el relator para la promoción de la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición, Fabián Salvioli, la responsable de ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, Agnès Callamard, y el relator para la independencia de jueces y abogados, Diego García-Sayán, celebra el fallo emitido por la Corte Suprema el 3 de octubre.
En este sentido, los tres expertos consideran que la sentencia "cumple con los estándares internacionales de Derechos Humanos que restringen el uso de indultos en casos de crímenes de lesa humanidad" y supone "un paso adelante en la lucha contra la impunidad de las graves violaciones ocurridas" en Perú hace más de dos décadas.
Asimismo, han subrayado que, en el caso de la medida de gracia a Fujimori, también se había incumplido la legislación nacional, en la medida en que esta "prohíbe taxativamente el otorgamiento de indultos a los condenados por delito de secuestro".
"Existen requisitos concretos para el otorgamiento de indultos por razones humanitarias los cuales deben ser minuciosamente observados para evitar la arbitrariedad", han añadido, en alusión al argumento esgrimido por Kuczynski para justificar la medida, en la que muchos vieron un gesto político a la familia de Fujimori para evitar ser depuesto.
Los relatores de la ONU han apuntado que este tipo de beneficios "no pueden otorgarse en respuesta al mero paso del tiempo, la edad de la persona, o la situación general física o mental propias de la edad", sino en casos específicos en los que, por ejemplo, exista una enfermedad terminal.