Actualizado 19/12/2018 13:28

Expertos ven "dejadez" de la región y tibieza de la comunidad internacional en la crisis de Venezuela

Celebración del seminario “Democracia y constitucionalismo en América Latina” en
Oscar del Pozo - Europa Press

   MADRID, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -

   La directora ejecutiva de la Corporación Latinobarómetro, Marta Lagos, ha advertido este miércoles de que la comunidad internacional ha pecado de "tímida" y de "tibia" desde hace años en Venezuela, mientras que el profesor Carlos Closa ha mirado en concreto a los países de la región", donde ha detectado "dejadez" e incluso "parcialidad".

   Así se han pronunciado durante un coloquio sobre "Democracia y constitucionalismo en América Latina" moderado por el ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, en la Casa de América.

   Lagos ha avisado de que "hace muchos años que las elecciones en Venezuela no tienen nada de democráticas", porque incluyen "demasiadas restricciones" para que todos puedan competir y ha subrayado que el deseo de otros países de "no interferir" no debe impedir que cuando se envía una misión de observación electoral ésta sea clara en sus conclusiones. "El silencio de los demócratas", ha resumido Lagos.

   Por su parte, Closa, profesor de investigación del CSIC, de la School of Transitional Government y del Instituto Universitario Europeo de Florencia, ha apuntado que las organizaciones regionales como Mercosur y Unasur pueden ser acusadas de "dejadez" y, en el caso de Unasur, hasta de "parcialidad".

   Es más, ha recordado que en Unasur están los Gobiernos de Colombia, Chile y Uruguay, que son países democráticos, de manera que alguna responsabilidad habrá que asignarles. De hecho, ha reconocido que el nuevo Gobierno de Colombia, con Iván Duque al frente, tiene ahora una posición "más asertiva" sobre Venezuela, pero cree que ésta no es ahora "tan eficaz como habría sido hace cinco o diez años".

   El coloquio ha comenzado con la presentación de varios datos del Latinobarómetro que muestran que el apoyo a los sistemas democráticos en Latinoamérica ha caído sustancialmente desde 2009. Desde entonces, en la región han crecido desde el 51 al 71 por ciento los que se sienten insatisfechos con sus respectivos sistemas, y han caído del 44 al 24 por ciento los que se sienten satisfechos.

   Así las cosas, hoy solo un 44 por ciento de los latinoamericanos prefiere la democracia a cualquier otro régimen y en países como Paraguay o Chile, respectivamente, hasta un 23 y 21 por ciento dice preferir un régimen autoritario. "Pensábamos que las democracias traerían actitudes democráticas", ha señalado Lagos, pero no es así.

   Esta experta ha atribuido la desafección con la democracia al hecho de que las "élites" políticas no han sabido cumplir las expectativas de la gente en cuanto a mejora de sus condiciones de vida. Es más, ha opinado que hoy en día "los pueblos latinoamericanos tienen más demanda de democracia de la que quieren ofrecer sus líderes".

   Lagos también ha apuntado a los casos de corrupción y en particular el caso Odebrecht, en el que ya están involucrados 10 ex presidentes, que es un caso transnacional y donde, por tanto, cree que la comunidad internacional también podría haber hecho algo.

   Closa, en cambio, es algo más escéptico sobre el papel de las élites porque "la clase política no se importa de Marte", sino que se extrae de la propia sociedad a la que gobierna y, por lo tanto, tiene sus mismos valores, lo que lleva a la pregunta de si la corrupción es un problema de las élites o de la sociedad.

BOLSONARO, "EL VENGADOR"

   En este contexto, ha definido a personalidades como el presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, como un tipo de político que se presenta como "el vengador".

   Con todo, Lagos cree que ni Bolsonaro en Brasil ni Andrés Manuel López Obrador en México "tienen capacidad de resolver los problemas de sus países". Además, cree que precisamente por ese perfil de Bolsonaro, sus votantes le concederán menos periodo de gracia para que mejore su situación económica, mientras que López Obrador tendrá algo más de "luna de miel" para acabar con la violencia.

   La investigadora chilena ha opinado además que en Latinoamérica se ha prestado demasiada atención a las "olas" ideológicas y, a su juicio, la ideología es "una cortina de humo que no deja ver lo que pasa en la región" porque, además, hasta un 45 por ciento de los latinoamericanos no se ubican en el eje izquierda-derecha. Lo importante, a su juicio, es el desempeño de los Gobiernos y, en la práctica, este es parecido.