BOGOTÁ, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
La guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) ha anunciado este miércoles los nombres de otros tres secuestrados que completan la lista de los seis uniformados que liberará próximamente, al tiempo que ha exhortado al Gobierno de Juan Manuel Santos a tener "gestos similares" con los rebeldes presos en las cárceles de ese país.
El jefe guerrillero Luciano Marín Arango, conocido como Iván Márquez, ha sido el encargado de leer el comunicado en un vídeo difundido en la web de las FARC, en el que ponen fin a la incertidumbre de las familias de los secuestrados que esperaban desde finales de diciembre los nombres de los otros tres uniformados que entregarán en las próximas semanas.
Los rehenes que serán liberados son el cabo primero del Ejército Luis Alfonso Beltrán, secuestrado el 2 de marzo de 1998; el sargento segundo de la Policía César Augusto Lazo, capturado el 1 de noviembre de 1998; y el subintendente de la Policía Carlos Duarte, cautivo desde el 12 de julio de 1999.
Estos uniformados se suman a los subintendentes Jorge Trujillo Solarte, Jorge Romero y José Libardo Forero, cuyos nombres fueron revelados por las FARC a finales de diciembre, cuando se anunció oficialmente la entrega de un total de seis secuestrados, de los once que actualmente tienen en su poder.
"La liberación unilateral de estos seis prisioneros de guerra es un hecho de paz que desdice la locuacidad de quienes nos exigen hechos y no palabras mientras callan ante la ausencia absoluta de gestos similares por parte del Estado", señala el texto, que está fechado el 22 de enero de este año.
Los seis rehenes forman parte de un grupo de once policías y soldados secuestrados que las FARC pretenden intercambiar por decenas de guerrilleros presos, propuesta que ha sido rechazada tanto por Santos como por su antecesor en el cargo, Álvaro Uribe.
Las FARC aseguraron que esta postura es una "prueba fehaciente" de la "indolencia" del Gobierno "frente al dolor de los familiares de los prisioneros de guerra", y consideraron que Santos debería tomar ejemplo de la negociación que tuvo lugar recientemente en Oriente Próximo, cuando se produjo el canje de mil presos palestinos por un sólo soldado israelí.
"Mientras persista la confrontación el canje de prisioneros de guerra debe elevarse a norma constitucional que obligue al Estado", ha insistido Márquez.
PROTOCOLOS DE SEGURIDAD
Márquez ha enfatizado que es "indispensable" que las autoridades colombianas divulguen los protocolos de seguridad que se pondrán en marcha durante el operativo humanitario para poder realizar una "liberación sin sobresaltos", sin que hasta el momento se conozca la fecha en la que comenzará este proceso.
El operativo está siendo coordinado por el ministro de Defensa colombiano, Juan Carlos Pinzón; la Cruz Roja y la organización Colombianos y colombianas por la paz (CCP), que ha participado en las últimas liberaciones de rehenes.
"No queremos que el gobierno se embarque en la aventura de un nuevo rescate militar como la que produjo la innecesaria e injustificada muerte de cuatro uniformados que iban a ser liberados el pasado 26 de noviembre" en el sur de Colombia, ha recordado Márquez.
Cuatro secuestrados murieron a finales de noviembre en medio de un enfrentamiento entre militares del Ejército y las FARC en el departamento de Caquetá (sur). La guerrilla acusa al Gobierno de Santos de la muerte de los uniformados por intentar rescatarlos a la fuerza, versión que ha sido negada por las Fuerzas Armadas.
SITUACIÓN DE LAS CÁRCELES
Por otra parte, las FARC exigen al Gobierno que permita a una comisión internacional "constatar las condiciones infrahumanas de reclusión de centenares" de rebeldes presos en las cárceles colombianas, quienes estarían siendo víctimas de la "tortura física y psicológica".
En este sentido, Márquez ha confirmado la muerte del guerrillero Franklin Morales en la prisión de La Dorada, en el departamento de Caldas (centro), "sin que el hecho haya suscitado hasta el momento una investigación exhaustiva".