BOGOTÁ, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -

   Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han anunciado este lunes que mantendrán la tregua unilateral que comenzó el pasado 20 de diciembre a pesar del ataque guerrillero que se produjo el 14 de abril contra un grupo de militares despegados en el departamento de Cauca.

   "Mantenemos el cese unilateral del fuego y de las hostilidades por tiempo indefinido", ha dicho el jefe de la delegación de las FARC en el diálogo de paz, 'Iván Márquez, en la rueda de prensa que ha ofrecido desde La Habana al término del 35º ciclo de conversaciones.

   Además, el 'número dos' de la guerrilla ha pedido al Gobierno que autorice una misión de verificación de la tregua integrada por expertos internacionales que constaten su cumplimiento, según ha informado el diario colombiano 'El Espectador'.

   'Iván Márquez' ha matizado que la tregua continuará "mientras no las FARC no sean objeto del asedio permanente de las tropas colombianas". "Hay que entender que hay acciones ofensivas que se despliegan en el marco de la legítima defensa", ha indicado.

   Así, ha subrayado que lo ocurrido el 14 de abril fue una respuesta al movimiento de tropas en torno al municipio de Buenos Aires. "No se trataba de un preparativo para una fiesta", ha dicho, asegurando que los militares se preparaban para un ataque contra las FARC.

   No obstante, ha insistido en que la muerte de once militares en el enfrentamiento en Buenos Aires fue una "tragedia", al tiempo que ha reiterado su llamamiento al Gobierno de Juan Manuel Santos para declarar una tregua bilateral.

   "No puede seguir cayendo el pueblo por la irresponsabilidad de un Estado todos los días más responsable. Cae el pueblo, el pueblo de verdad, porque nunca nos hemos visto enfrentado a soldados de estratos (bajos), porque los hijos de los ricos no van a la guerra", ha dicho.

ATAQUE EN CAUCA

   Guerrilleros de las FARC atacaron a las 23.30 (hora local) del 14 de abril a tropas del Batallón de Combate Terrestre Número 110 y de la Brigada Móvil Número 17 de la Fuerza de Tarea Apolo que participaban en "operaciones de control territorial para garantizar la seguridad de la población civil" en la vereda La Esperanza, en Buenos Aires, Cauca.

   Los insurgentes utilizaron "artefactos explosivos, granadas y armas de fuego" en un ataque que se saldo con diez militares --un suboficial y nueve soldados-- y un civil muertos.

   En respuesta, Santos ordenó reanudar los bombardeos contra las FARC --que se habían suspendido durante un mes como paso previa a la tregua bilateral--, aunque dicha orden no se ha hecho efectiva. La guerrilla ha pedido al Gobierno que mantenga "la cabeza fría" y ha asegurado que "pronto" dará explicaciones detalladas sobre lo ocurrido.

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