MADRID, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha decretado diez días de luto oficial tras el fallecimiento el jueves del exmandatario Benigno Aquino, popularmente conocido como 'Noynoy', a causa de un problema renal.
El portavoz de la Presidencia filipinas, Harry Roque, ha indicado que el luto estará en vigor hasta el 3 de julio y ha resaltado que "la bandera nacional debe ondear a media asta desde el amanecer hasta el atardecer en todos los edificios e instalaciones del Gobierno".
"Sigamos rezando y mostrando nuestros respetos al expresidente, que dio lo mejor de si mismo para servir a nuestra nación y a nuestro pueblo", ha dicho, después de que Duterte pidiera a la población "unirse en el rezo y dejar de lado las diferencias".
Los restos de Aquino, fallecido a los 61 años, fueron cremados en la tarde del jueves, tra slo que la familia ha establecido una capilla ardiente en una universidad en la capital, Manila, para que la población presente sus respetos antes del entierro, que tendrá lugar el sábado.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha expresado sus "profundas condolencias" a Filipinas por la muerte de Aquino, al que ha descrito como "un apreciado amigo y socio de Estados Unidos". "Será recordado durante mucho tiempo por servir a su país con integridad y dedicación abnegada".
"El firme compromiso de Aquino a la hora de hacer avanzar la paz, defender el Estado de Derecho e impulsar el crecimiento económico de todos los filipinos, mientras daba pasos firmes para promover un orden internacional fundamentado en normas, deja un legado destacado a nivel nacional e internacional que durará años", ha manifestado.
"Valoro inmensamente nuestro tiempo trabajando juntos y traslado mis sentidas condolencias a su familia y a todos los que lamentan su ausencia", ha dicho Biden en un comunicado publicado por la Casa Blanca a través de su página web.
Aquino, hijo del exsenador Benigno Aquino Junior --asesinado en 1983 bajo el régimen de Ferdinand Marcos-- y de la expresidenta Corazón Aquino, iconos de la democracia en Filipinas, ocupó la Presidencia filipina entre 2010 y 2016.
A 'Noynoy' se le atribuye la consolidación de la reactivación de la economía durante ese periodo, así como la presentación exitosa de un caso de arbitraje contra China sobre el disputado mar de China Meridional.