HELSINKI, 8 Abr. (DPA/EP) -
Los socialdemócratas están en posición de ser el partido más votado en las elecciones generales de Finlandia que se celebran este domingo, según señalan las encuestas, y asegurarse así un papel clave en la formación del próximo Gobierno, que deberá lidiar con el ascenso de la ultraderecha y una espinosa reforma sanitaria.
La última encuesta de la radiotelevisión pública finlandesa YLE coloca a los socialdemócratas en cabeza, con algo más del 20 por ciento de los votos, casi cuatro de ventaja respecto a los conservadores del Partido de Coalición Nacional.
Si estas previsiones se plasman en los resultados del próximo domingo, el líder de los socialdemócratas, Antti Rinne, comenzará las negociaciones con la Alianza de Izquierdas y Los Verdes, según ha adelantado el profesor emérito de Ciencias Políticas de la Universidad de Helsinki, Jan Sundberg.
Sin embargo, para formar Gobierno y articular una mayoría en el Parlamento finlandés, Rinne deberá sumar también al Partido de Centro del primer ministro saliente, Juha Sipila, o a los conservadores.
A pesar de que los conservadores han colaborado con los socialdemócratas en anteriores coaliciones, el profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Abo Akademi, Goran Djupsund, ha señalado que el Partido de Centro es la opción más factible.
"Los partidos están preparados para hacer grandes compromisos con tal de estar en el Gobierno y evitar ser aislados", ha asegurado Goran Djupsund.
Desde que ganó las elecciones de 2015, Sipila ha liderado una coalición de centro derecha que incluyó, por primera vez, a miembros del xenófobo y nacional populista Auténticos Finlandeses. Dos años más tarde, la coalición se acabó por el cambio de liderazgo en Auténticos Finlandeses, donde la línea dura de Jussi Halla-aho venció al veterano líder Timo Soini.
El primer ministro centrista, Sipila, y el conservador ministro de Finanzas, Petteri Orpo, optaron por trabajar con la escisión de Auténticos Finlandeses que tomó el nombre de Reforma Azul, partido con el que Timo Soini siguió como ministro de Exteriores.
Sin embargo, Reforma Azul ha colapsado desde entonces, y los sondeos apenas le dan un uno por ciento de los votos, al contrario que Auténticos Finlandeses, que asoman en la tercera posición con alrededor del 15 por ciento de los sufragios.
RECORTES Y SANIDAD
La oposición finlandesa, encabezada por los socialdemócratas, ha criticado duramente las políticas de austeridad llevadas a cabo por el Gobierno de Sipila por ser "injustas" con los pensionistas, las familias, los estudiantes y los desempleados.
El Gobierno ha mantenido que estas medidas eran necesarias para acabar con el desempleo y para reanimar una economía ralentizada por el descenso de la demanda de algunos socios clave de la Eurozona y Rusia.
Sin embargo, la economía lleva casi tres años creciendo alentada por una recuperación en las exportaciones de bienes y servicios, según los informes del banco central. El Ministerio de Finanzas proyectó en abril un crecimiento del PIB del 1,7 por ciento para este año, un punto menor al de 2018.
Auténticos Finlandeses ha incrementado su popularidad en la oposición, donde el partido ha tratado de sacar rédito electoral de los recientes casos de asaltos sexuales a jóvenes en la ciudad de Oulu, que presuntamente fueron cometidos por demandantes de asilo.
La reforma del sistema sanitario ha sido otro tema candente en la campaña, ya que provocó la dimisión del actual primer ministro aunque aceptó seguir en el cargo hasta las elecciones. El país reparte el cuidado sanitario de sus 5,5 millones de habitantes entre 295 municipios, que denuncian el colapso del sistema.
El Gobierno de Sipila invirtió mucho tiempo y capital político en una propuesta que transfería los servicios sanitarios a 18 autoridades regionales. El plan no pasó el corte del Parlamento y provocó la dimisión del primer ministro.