Publicado 26/05/2020 22:39

La Fiscalía de Brasil ve "pruebas sólidas" de fraude tras el registro de la residencia del gobernador de Río de Janeiro

El gobernador de Río de Janeiro, Wilson Witzel.
El gobernador de Río de Janeiro, Wilson Witzel. - CONTACTO - Archivo

MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía de Brasil ha indicado este martes que ve "pruebas sólidas" de fraude y corrupción después de que las fuerzas de seguridad registraran la residencia oficial del gobernador, Wilson Witzel, en el marco de la 'Operación Placebo', que investiga el desvío de fondos públicos para hacer frente a la pandemia de coronavirus.

Los investigadores han señalado que habría pruebas suficientes de que Witzel ha participado en la adjudicación de contratos con hospitales de campaña para combatir la COVID-19.

El gobernador, por su parte, ha expresado su "indignación" y ha asegurado que se trata de un "acto de violencia en un Estado de Derecho democrático". "No podrán ponerme la etiqueta de la corrupción", ha afirmado, según informaciones del portal de noticias G1.

Así, ha dicho ser víctima de una "persecución" política y ha garantizado que lo que le ha sucedido "podría haberle pasado a otros gobernadores considerados enemigos del Gobierno federal".

La Policía Federal ha explicado que la 'Operación Placebo' tiene como objetivo determinar si se desviaron recursos que teóricamente debían haber ido destinados a combatir la pandemia. Se sospecha de un presunta trama de corrupción que pivotaría en torno a una organización contratada para la instalación de hospitales de campaña.

La operación, autorizada por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) --responsable de ordenar acciones contra gobernadores--, cuenta con doce órdenes de registro. Junto a Witzel, las autoridades también investigarían a su mujer y a un antiguo responsable de Salud que ya había sido detenido, Gabriell Neves.

Río de Janeiro es uno de los estados más afectados por el coronavirus en Brasil y acumula más de 4.100 muertes, con un total de casos cercano ya a los 40.000. En todo el país, se han registrado ya 376.000 positivos y unas 23.500 víctimas mortales.