Actualizado 21/09/2016 05:51

La Fiscalía mexicana localiza 40 áreas donde podrían estar los restos de los 43 de Iguala

Protesta por los 43 desaparecidos en Ayotzinapa
REUTERS/MARCOS BRINDICCI

CIUDAD DE MÉXICO, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Procuraduría General de la República (PGR) de México ha identificado cerca de 40 localizaciones donde podrían encontrarse las fosas con los restos de los 43 estudiantes 'normalistas' de Ayotzinapa, desaparecidos en Iguala, en el estado de Guerrero, hace casi dos años.

Según ha publicado el diario 'Excélsior', estas ubicaciones se han obtenido gracias a herramientas de procesamiento de imágenes de alta definición que logran registrar irregularidades en los terrenos, tal y como ha explicado el fiscal del conocido como 'caso Iguala', Alfredo Higuera.

Esta tecnología, denominada LIDAR, permite obtener imágenes en tres dimensiones de los terrenos. Si bien tiene una aplicación principalmente en arqueología y minería, esta herramienta se ha utilizado por primera vez en este tipo de investigaciones.

Por otro lado, la búsqueda de los estudiantes ha llevado a diferentes líneas de investigación que apuntan a policías municipales de la localidad de Huitzuco, cuyos teléfonos móviles registraron itinerarios hacia Iguala durante la noche de la desaparición de los jóvenes.

Tal y como recoge el diario 'Informador', durante el día de la desaparición había cerca de 90 agentes en Huitzuco. A todos ellos se les tomó declaración, pero pese a que varios aseguraron que no se habían salido de esta zona, las trayectorias registradas en sus teléfonos móviles indican que se trasladaron hasta el lugar de la desaparición para luego regresar a Huitzuco.

Por esta razón, más de 1.000 líneas de teléfono de autoridades gubernamentales están siendo investigadas.

'CASO IGUALA'

El 26 de septiembre del 2014, un centenar de estudiantes pertenecientes a la escuela de magisterio rural de Ayotzinapa llegaron a Iguala, en el estado de Guerrero, para apoderarse de autobuses que iban a utilizar para acudir a una protesta en la capital, cuando fueron atacados a tiros por policías municipales y sicarios.

Tres murieron durante las primeras horas del ataque, mientras que los restos calcinados de otro más fueron hallados más tarde e identificados. Los otros 42 continúan desaparecidos.

Los familiares de los jóvenes nunca dieron credibilidad a las conclusiones del entonces fiscal Jesús Murillo, que según abogados conocedores del caso trató de cerrar el caso cuanto antes porque perjudicaba al Gobierno.

Uno de los aspectos fundamentales es esclarecer qué papel jugaron esa noche la Policía Federal y el Ejército, que estaban al tanto de los movimientos de los estudiantes, pero no intervinieron para impedir el ataque contra los jóvenes desarmados y en pleno centro de la ciudad. Al parecer una patrulla de la Policía Federal llegó a detener uno de los autobuses en los que se desplazaban los estudiantes.