MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de Turquía ha reclamado este jueves la cadena perpetua para las ocho personas acusadas del asesinato en 2016 del embajador ruso, Andrei Karlov, durante un evento en una galería de arte en la capital del país, Ankara.
Los fiscales han solicitado sentencias a cadena perpetua agravadas para los acusados y han sostenido que el asesinato fue "una acción provocativa contra los lazos entre Turquía y Rusia", según ha informado la agencia estatal turca de noticias, Anatolia.
Así, sostiene que cinco de los acusados son responsables directos o instigadores del asesinato, mientras que los otros tres son sospechosos de ayudar o permitir el ataque, tal y como ha recogido el diario 'Daily Sabah'.
La Fiscalía apunta que el asesinato de Karlov era "un paso para incitar al caos en el país y allanar el camino para los golpistas", además de "instigar un conflicto entre Turquía y Rusia".
La cadena perpetua agravada es la pena más dura que puede imponerse en Turquía desde que el país abolió la pena de muerte en 2002.
Karlov fue asesinado a tiros en diciembre de 2016 por un Mevlut Mert Altintas, quien apeló a la situación en la ciudad siria de Alepo --escenario en ese momento de una ofensiva del Ejército respaldada por Moscú-- para justificar el ataque.
El atacante, que murió tras recibir varios disparos de las fuerzas especiales turcas, era un antiguo miembro de la Policía antidisturbios de 22 años de edad y originario de la provincia occidental de Aydin.
Turquía señaló inmediatamente al clérigo Fetulá Gulen --al que también acusa del intento de golpe de Estado de julio de 2016-- como 'cerebro', pero el Kremlin recalcó que era demasiado pronto para decir quién está detrás del asesinato.