RIO DE JANEIRO, 10 ene (Reuters/Notimérica) -
Los primeros días de Jair Bolsonaro al frente del Gobierno de Brasil se han visto nublados, precisamente, por uno de sus fieles aliados, su hijo Flavio. Después de que la Fiscalía de Río de Janeiro solicitara explicaciones al hijo del mandatario por supuestos flujos irregulares de dinero en torno a las actividades de su chófer, este jueves Flavio Bolsonaro ha indicado que no se reunirá con los fiscales por el momento.
Las preguntas sobre el origen de los fondos en la cuenta bancaria de Fabricio Queiroz, quien durante años figuró como conductor de la nómina del exlegislador del estado de Río y senador electo, han amenazado con manchar la reputación de la familia del presidente, abanderado de la lucha contra la corrupción política en el país.
La petición de los fiscales del estado de Río de Janeiro hacia Flavio Bolsonaro tiene como objetivo obtener una explicación sobre los flujos de dinero efectivo que se hallaron de forma irregular en Quiroz, quien no ha asistido a sus citas ante la Fiscalía por razones de salud.
Flavio Bolsonaro ha indicado que por el momento solo ha sido notificado de la cita, y que organizará una reunión con los fiscales. "Como no estoy siendo investigado, todavía no he tenido acceso a los registros", ha escrito en su cuenta de Facebook, en la que ha recalcado "me comprometo a programar un día y hora para presentar las explicaciones debidamente fundamentadas (...) para que no haya dudas sobre mi conducta".
El escándalo surgió después de que el Consejo para el Control de Actividades Financieras (COAF) de Brasil identificara 1,2 millones de reales (305.000 dólares) que entre 2016 y 2017 fluyeron a través de la cuenta bancaria de Queiroz. Algunos pagos fueron realizados a la esposa del presidente, Michelle Bolsonaro.
En una entrevista televisiva a fines del mes pasado, Queiroz aseguraba que el dinero en su cuenta era de un negocio secundario de compraventa de autos, indicando "soy un hombre de negocios", añadiendo que "Yo hago dinero". Además, Queiroz se negó a explicar por qué sus colegas estaban depositando dinero en su cuenta, señalando que eso se lo diría a los investigadores.
Según el COAF, algunos de los pagos a la cuenta bancaria de Queiroz fueron realizados por otros empleados en la nómina de Flavio Bolsonaro cuando se desempeñó como legislador estatal, incluida la propia hija de Queiroz. El COAF detectó que muchos de los depósitos se hicieron alrededor del mismo día en que se pagaba a los empleados.