Publicado 23/12/2020 19:23

El FPI de Gbagbo anuncia que participará en las legislativas de 2021 tras diez años de boicot en Costa de Marfil

El expresidente de Costa de Marfil Laurent Gbagbo comparece ante el TPI
El expresidente de Costa de Marfil Laurent Gbagbo comparece ante el TPI - INTERNATIONAL CRIMINAL COURT - Archivo

MADRID, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Frente Popular Marfileño (FPI), el partido del expresidente Laurent Gbagbo, ha anunciado su decisión de participar en las elecciones legislativas previstas, tras mantener un boicot a las votaciones en el país desde la derrota sufrida en 2010 por Gbagbo frente al actual mandatario, Alassane Ouattara, que desencadenó una guerra civil ante su negativa de reconocer los resultados.

El Comité Central del FPI ha señalado en un comunicado publicado tras una reunión celebrada el martes que "participará en las elecciones legislativas, municipales y regionales" previstas para el primer trimestre de 2021, antes de resaltar que mantendrá contactos con otros partidos opositores para buscar "los medios para ganar" los comicios.

Asimismo, ha recalcado que "continuará de forma decidida el combate para la creación de un marco consensuada para la organización de elecciones justas y transparentes", en medio de una grave crisis política a causa de la decisión de Ouattara de presentarse a un tercer mandato en las elecciones del 31 de octubre, algo que logró.

El FPI ha indicado además que el partido "responderá a todas las invitaciones del Gobierno al diálogo político, que debe contar con todas las condiciones que permitan restaurar la democracia y una paz duradera en Costa de Marfil".

El proceso de diálogo entre el Gobierno y los partidos opositores y organizaciones de la sociedad civil para intentar resolver la crisis arrancó el lunes con la participación de las principales formaciones, entre ellas el FPI y el Partido Democrático de Costa de Marfil (PDCI) del expresidente Henri Konan Bédié.

Ouattara prometió durante la jura de su cargo "reforzar" la "reconciliación", antes de tender la mano a la oposición para rebajar las tensiones. Posteriormente, nombró como ministro para la Reconciliación Nacional al excandidato a la Presidencia Kouadio Konan Bertin, el único de los tres candidatos opositores que no boicotearon las elecciones.

Por otra parte, el partido de Gbagbo ha hecho hincapié en que el retorno del expresidente al país "constituye la prioridad absoluta de combate del FPI, que va a enviar misiones al interior del país para movilizar a sus militantes e invitarles a preparar este regreso".

Gbagbo recuperó su pasaporte a principios de diciembre tras su absolución en 2019 por el Tribunal Penal Internacional (TPI) de los cargos por crímenes contra la Humanidad presentados contra él por su papel en la crisis postelectoral entre 2010 y 2011 después de que se negara a reconocer su derrota ante Ouattara.

Actualmente está a la espera de que se absuelva la apelación de la Fiscalía pero no está detenido, por lo que a priori puede volver a su país mientras se resuelve el trámite pendiente, algo que podría tener lugar antes de que termine el año.

LA CRISIS POLÍTICA

El país africano se ha visto sumido en una crisis política a causa de la decisión de Ouattara de dar marcha atrás de no presentarse a las urnas a raíz de la repentina muerte en julio del entonces primer ministro y candidato gubernamental, Amadou Gon Coulibaly, argumentando que las recientes modificaciones a la Carta Magna ponían a cero su contador, lo que fue rechazado por la oposición.

Esta candidatura, sumada a la eliminación de los nombres de Gbagbo y el ex primer ministro y antiguo presidente del Parlamento Guillaume Soro de los aspirantes a la Presidencia, llevaron a la oposición a hacer un llamamiento a la desobediencia civil y a un "boicot activo" durante la votación, a pesar de lo cual Ouattara fue declarado como vencedor.

La situación provocó que la oposición anunciara la creación de un Consejo Nacional de Transición para organizar nuevas elecciones, al considerar que hay una vacante en la Presidencia, tras lo que las autoridades procedieron a detener a decenas de opositores, incluido el candidato del FPI, el ex primer ministro Pascal Affi N'Guessan.

Posteriormente Ouattara se reunió con Konan Bédié y el primer ministro, Hamed Bakayoko, lo hizo con personas del círculo de Gbagbo para intentar rebajar las tensiones, si bien estos contactos no fructificaron y la oposición ha rechazado reconocer la victoria del presidente.

Las tensiones han provocado que parte de la población marfileña tema que otra polémica electoral pueda conducir a una nueva oleada de violencia como la que sacudió el país entre 2010 y 2011, cuando Gbagbo se negó a reconocer la victoria de Ouattara en las urnas.