MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Consejo Constitucional de Francia, Laurent Fabius, ha defendido el veto parcial decretado el jueves sobre la reforma migratoria y ha afirmado que este órgano no tiene como objetivo realizar "servicios políticos", si no que todas sus decisiones se basan en criterios "jurídicos".
"No debemos seguir las decisiones de la opinión pública ni los resultados de los sondeos", ha afirmado Fabius, en una entrevista a la emisora France Inter. Así, ha defendido que no quiere entrar en "polémicas" con partidos pero ha recordado que, "por encima" de cualquier consideración siempre debe estar la Carta Magna.
Fabius, antiguo líder socialista, ha recordado que en el primer proyecto presentado por el Gobierno se incluían 27 artículos y que, tras las negociaciones para salvarlo 'in extremis' --con los votos de la derecha--, el texto pasó a tener 86. De ellos, 35 han sido censurados total o parcialmente por el Consejo, por lo que "quedan 51 que pueden ser promulgados".
Entre los que se han quedado por el camino figuran algunos de los aspectos más polémicos de la reforma, y también de los más reclamados entre las filas conservadoras, como el endurecimiento de los requisitos para que los extranjeros reciban ayuda o puedan reagrupar a sus familias.
El Gobierno, de hecho, incidió en que gran parte de la ley sigue siendo válida, pero el líder de la ultraderechista Agrupación Nacional, Jordan Bardella, criticó lo que consideraba un "golpe" de los jueces, del que responsabilizó también al presidente de Francia, Emmanuel Macron. "La ley de inmigración nació muerta. La única solución es el referéndum", ha sentenciado, en alusión a una reivindicación recurrente de su partido.
También el presidente de Los Republicanos, Eric Ciotti, lamentó la resolución judicial, ya que considera que los jueces "han tenido más en cuenta la política que el Derecho". Para el dirigente conservador, tanto Macron como la izquierda "esperaban" esta sentencia, por lo que señaló que "una reforma constitucional es más indispensable que nunca para salvaguardar el destino de Francia".