Publicado 29/04/2023 09:05

Las fuerzas de seguridad etíopes ultiman una operación en Amhara por la muerte del líder local del partido del Gobierno

Archivo - February 6, 2023, Roma, Italia: The Nobel Peace Prize laureate, Ethiopia's Prime Minister Abiy Ahmed Ali attends a press conference at Chigi Palace in Rome, Italy, 06 February 2023.ANSA/MASSIMO PERCOSSI
Archivo - February 6, 2023, Roma, Italia: The Nobel Peace Prize laureate, Ethiopia's Prime Minister Abiy Ahmed Ali attends a press conference at Chigi Palace in Rome, Italy, 06 February 2023.ANSA/MASSIMO PERCOSSI - Europa Press/Contacto/Ansa/Massimo Percossi

MADRID, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Fuerza de Intervención Conjunta de Seguridad e Inteligencia de Etiopía ha anunciado esta pasada noche el comienzo de "medidas decisivas" contra las fuerzas extremistas a las que atribuye la responsabilidad del asesinato, esta semana, del líder del partido del Gobierno etíope en la región de Amhara, en el norte del país.

El máximo responsable regional del Partido de la Prosperidad, Girma Yeshitila, murió asesinado a tiros en un ataque al norte de la capital, Adís Abeba, en medio de las tensiones por la decisión del Gobierno de disolver las fuerzas especiales regionales.

En respuesta, el Gobierno etíope ha creado un grupo especial de trabajo formado por el Servicio Nacional de Inteligencia y Seguridad (NISS), las Fuerzas Nacionales de Defensa de Etiopía (ENDF), la Comisión Federal de Policía y la Agencia de Seguridad de la Red de Información (INSA).

En un comunicado recogido por el 'Addis Standard', este grupo está preparando esta operación contra lo que describen como una "célula extremista clandestina" que "finge luchar por el pueblo amhara" y está "devorando a la región".

Girma fue instrumental en la controvertida decisión de disolver las fuerzas especiales de las regiones etíopes para integrarlas en las Fuerzas Armadas. Las fuerzas especiales de Amhara son especialmente poderosas y se alinearon junto al Ejército en la pasada guerra contra el Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF).

En el fondo de esta cuestión reside el temor a que estas fuerzas regionales se conviertan en una amenaza para el Ejército dado que están configuradas "en torno a identidades étnicas" que, en el peor de los casos, podrían acabar degenerando estos efectivos en milicias contrarias al Gobierno federal.