Actualizado 10/12/2015 09:12

El futuro de Cristina Fernández: ¿seguirá siendo la líder del peronismo?

Cristinas Fernández de Kirchner
GABRIELA ALBERNAZ

   BUENOS AIRES, 10 Dic. (De Gabriela Albernaz para Notimérica) -

   Nadie sabe cual será el camino que tomará la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner luego de entregar el poder al nuevo presidente electo Mauricio Macri.

   Lo que está claro es que su futuro político dependerá de su capacidad y la de su movimiento de retener una cuota de poder dentro del partido peronista, el movimiento político al que pertenece y que tiene por costumbre devorar a sus líderes caídos.

   Si Fernández de Kirchner quiere competir por un nuevo mandato en el 2019, deberá salir airosa de las aguas tormentosas de un partido que ha entrado en un proceso de renovación.

   A pocos días de dejar la Casa de Gobierno, los últimos movimientos de la actual presidenta parecen alejarla de ese objetivo y colocarla en una posición de desesperación política y agresividad, ajena a la voluntad del partido peronista, que debe constituir ahora una oposición constructiva.

   Fernández de Kirchner ha aumentado el gasto público, nombrado a numerosos embajadores y funcionarios, y a través de un decreto de necesidad y urgencia restituyó un porcentaje importante de los recursos coparticipables a las provincias, los que históricamente constituían una fuente de financiamiento del Estado Nacional dejando a las arcas públicas comprometidas en el corto plazo. Esta situación nos deja "un escenario complejo y lleno de pequeñas trampas", afirmó el futuro ministro de Trabajo, Jorge Triaca.

   A esta estrategia política de debilitamiento hacia el gobierno entrante, se suma su escandalosa batalla por el lugar donde llevar a cabo la simbólica ceremonia del traspaso de mando. La voluntad de Fernández de Kirchner es que sea realizada en el Congreso Nacional, mientras que Mauricio Macri quiere que sea en la Casa Rosada como así indica la tradición.

   Este rocambolesco intento de salir de la Casa de Gobierno siendo aún presidenta ha exacerbado el clima de intolerancia existente entre el partido saliente y el entrante.

   Para el reconocido analista político argentino, Carlos Germano, "estas cosas desgastan una proyección a futuro de la actual presidenta y en el peronismo va a ver mucha aversión y oposición de diferentes sectores para que Cristina pueda consolidar un liderazgo".

   "Se avecina - según Germano- un escenario de muchísima tensión política en la disputa de poder dentro del peronismo, que deberá ocupar ahora un lugar como principal partido de la oposición luego de 12 años de hegemonía kirchnerista".

   La lucha de poder incluye a tres figuras de reciente surgimiento: el dirigente Sergio Massa del Frente Renovador, la tercera fuerza del país; el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey y el actual ministro de Transporte Florencio Randazzo de reconocida trayectoria en la gestión pública.

   Además se suma también, al menos en el corto plazo, el ex candidato a presidente Daniel Scioli, quien intentará defender los 12 millones de votos que obtuvo en el 'ballotage' frente a Macri, todos ellos sin duda cuestionarán un potencial liderazgo de la actual mandataria.

   Nadie puede imaginar a Fernández de Kirchner fuera del eje político peronista, pero es difícil pensar que en el corto plazo tenga un espacio donde desenvolverse cómodamente dentro de un partido que ha comenzado su lucha por el liderazgo como oposición.

   Hoy Fernández de Kirchner deja el poder con una aprobación presidencial que alcanza el 42%, sin embargo el desafío en su futuro político no es menor para una figura que empieza a ser percibida como parte de una historia reciente.