BRASILIA, 2 Nov. (Notimérica) -
El presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, ha dejado claro que el rumbo político del país iberoamericano podría ser reconsiderado. La política exterior es una incógnita. Durante la campaña electoral, el político habló de prohibir el "sesgo ideológico" en la diplomacia y hasta de salir de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Sin embargo, el nuevo líder brasileño tendría que hacer frente a ciertas dificultades a la hora de cumplir sus promesas electorales, declaró a la agencia 'Sputnik' el docente de la Universidad Federal de Río de Janeiro Pedro Curado.
RELACIONES CON CHINA
Durante la campaña electoral, Bolsonaro habló mucho sobre China y aseguró que el país asiático no compraba los bienes brasileños, sino que compraba al propio Brasil.
No obstante, ahora, que ha ganado las elecciones, "tendrá que lidiar con las cuestiones que limitan la aplicación sistemática de todo lo que debate", explicó Curado. Por ejemplo, Pekín --el principal socio comercial del país latinoamericano-- mira "con cierta desconfianza" la victoria de Bolsonaro, ya que significa un "acercamiento automático con la Administración Trump y la política exterior de EEUU".
"Nadie rompe las relaciones de un día a otro con su principal socio comercial sin correr el riesgo de enterrar su propia economía. Si Bolsonaro lo hace, la crisis económica solo se fortalecerá", declaró el profesor de la Universidad Estatal de San Petersburgo Víktor Jeifets.
VENEZUELA Y SU MODELO
En cuanto a Venezuela, la victoria del candidato derechista podría llevar al aislamiento de este país en beneficio del rumbo político planteado desde EEUU, aunque esto iría en contra de los intereses económicos de Brasil.
Además, Bolsonaro se pronunció a favor de reformar las normas de acomodar a los migrantes y los refugiados. Una gran parte de los migrantes que ingresan en Brasil actualmente son venezolanos.
BRASIL FUERA DE LA ONU
Uno de los momentos más controvertidos de la campaña del Bolsonaro tuvo lugar el pasado mes de agosto cuando afirmó a los periodistas que, si él era electo, Brasil dejaría la Organización de Naciones Unidas.
"Durante la campaña, Bolsonaro dijo que saldría de la ONU porque perdió legitimidad y perdió su importancia. Esas cosas que los enemigos de la ONU siempre dicen ignorando el gran papel que la organización tiene en la asistencia prestada al mundo, en particular, a las poblaciones menos favorecidas", indicó el especialista en derecho internacional Antonio Celso Alves Pereira.
POLÍTICA EXTERIOR
La posibilidad de estrechamiento de las relaciones bilaterales con el Gobierno chileno de Sebastián Piñera, sin embargo, sería otra contradicción en el discurso del presidente electo, destacó Pereira.
"Esto es algo interesante, Bolsonaro dice que no va a hacer política exterior con una ideología, pero esa aproximación con Chile es una aproximación que tiene un sesgo ideológico. El Gobierno de Chile es un gobierno de derecha. Entonces estaría dirigiendo la política exterior con un sesgo ideológico, cosa que dijo que no iba a hacer", resaltó el experto.