MADRID, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Policía de Georgia ha detenido a doce manifestantes tras enfrentamientos con la Policía cerca de la sede del partido gobernante Sueño Georgiano en la capital, Tiflis, donde se han desarrollado protestas para demandar la dimisión del primer ministro, Irakli Garibashvili, tras la muerte del camarógrafo Alexander Lashkarava.
El Ministerio del Interior ha informado de la detención de estas personas que, según ha señalado en un comunicado, "excedieron los límites de la libertad de reunión y expresión", informa el medio local Rustavi 2.
Entre los detenidos se encuentran miembros del partido opositor Girchi, que ha denunciado que el Gobierno "no ofrece información" sobre los arrestados. Además, el periodista Irakli Absandze también estaría entre los detenidos por las autoridades.
Las detenciones se han producido después de enfrentamientos entre los participantes en las protestas y las fuerzas de seguridad que han dispersado a manifestantes de la zona después de que arrojasen huevos y globos ensangrentados a la sede de Sueño Georgiano, lo que provocó la violencia.
Organizadas por representantes de medio de comunicación, las movilizaciones reclaman la dimisión del primer ministro tras la muerte de Lashkarava, camarógrafo de TV Pirveli, quien tras ser herido el pasado lunes en el Desfile del Orgullo en Tiflis, fue hallado muerto en su domicilio este domingo -- primero fue trasladado al hospital con fracturas faciales y fuertes dolores, si bien fue dado de alta unos días después--.
El desfile fue cancelado cuando una turba violenta bloqueó el trayecto previsto, agredió a activistas y periodistas y quemó banderas arcoíris, mientras Garibashvili culpó a activistas del enfrentamiento.
Los violentos, identificados con la ultraderecha, atacaron además las tiendas levantadas por la oposición frente a la sede del Parlamento y agredieron a varios periodistas.
Estados Unidos, la UE, Reino Unido, Noruega o Israel denunciaron en un comunicado conjunto de sus embajadas "la falta de condena del Gobierno y las autoridades religiosas ante esta violencia".