Las manifestaciones dejan por el momento tres heridos y una veintena de detenidos
MADRID, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Policía de Georgia ha hecho uso este lunes de cañones de agua para sofocar una nueva protesta en las inmediaciones del Parlamento para exigir una reforma de la ley electoral que respete la proporcionalidad ante un sistema que consideran injusto y favorable al partido gubernamental.
Miles de manifestantes han mostrado pancartas y hecho sonar sus vuvuzelas mientras bloqueaban los accesos a la sede parlamentaria y acampaban ante el edificio, resguardado por cientos de policías.
Giorgi Vashadze, líder opositor, ha explicado a la agencia de noticias Reuters que cerca de una veintena de personas han sido detenidas, ente ellas varios políticos opositores que se encontraban en la zona.
Los manifestantes, que se han situado frente a las entradas principales del Parlamento, han tenido que desplazarse de forma repentina ante los cañones de agua de la Policía, una situación que ha dejado al menos tres heridos.
A pesar de las protestas, las autoridades georgianas han insistido en que no convocarán elecciones anticipadas, tal y como ha declarado el secretario general del partido gubernamental Sueño Georgiano, Kaja Kaladze.
"Queda menos de un año hasta las elecciones, los comicios se celebrarán según el sistema mixto, de acuerdo con la Constitución actual y las normas establecidas en las fechas programadas", ha manifestado durante una rueda de prensa.
Por su parte, la diputada por el partido opositor Georgia Europea Elena Joshtaria ha subrayado que los opositores continuarán con las protestas y el bloqueo de la entrada al Parlamento pese a las cargas policiales.
"Mañana (martes) continuará el bloqueo. No vamos a parar aunque nos sigan dispersando cada día", ha aseverado, según ha informado la agencia de noticias Sputnik.
Poco después, el presidente del Parlamento georgiano, Archil Talakvadze, ha instado a la oposición a poner fin a las protestas frente a la sede de la Cámara en Tiflis, la capital del país, y les ha pedido que dialoguen en el interior.
"Propongo a la oposición que pase al formato de los debates parlamentarios, si tiene argumentos y puede convencer a la sociedad, debería usar un formato parlamentario", ha afirmado Talakvadze.
POLÉMICA
Aunque Sueño Georgiano se había mostrado dispuesto a aprobar las enmiendas constitucionales que planteaban un sistema de reparto de escaños proporcional para las elecciones, algunos diputados oficialistas que temen perder sus escaños si entran en vigor las reformas se han desmarcado de la línea oficial.
De esta forma, el jueves pasado solo 101 legisladores aprobaron los cambios, 12 por debajo del umbral requerido. Este resultado ha derivado en protestas junto al Parlamento, donde los activistas han organizado una sentada e interrumpido el tráfico.
"Es una guerra declarada por Sueño Georgiano contra su propio pueblo", ha lamentado uno de estos manifestantes, Giga Makarashvili.
Los líderes opositores atribuyen el veto parlamentario a un complot orquestado por el líder del partido gobernante, Bidzina Ivanishvili, a quien se le considera también el poder en la sobra. El diputado Giga Bokeria, de Georgia Europea, no se cree el "espectáculo" de este jueves y ha considerado "una muy mala decisión" el rechazo a las enmiendas.