MADRID, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Servicio Penitenciario de Georgia se ha negado este miércoles a trasladar al expresidente Mijail Saakashvili a un juzgado para asistir a una vista judicial en su contra debido al riesgo de "conspiración" por parte de sus seguidores y a motivos sanitarios.
Saakashvili, que se encuentra encarcelado desde que volvió al país a principios de octubre, inició hace varias semanas una huelga de hambre y se enfrenta a cargos relacionados con la manifestación opositora del 7 de noviembre de 2007, por daños materiales causados a la empresa de radiodifusión Imedi y por presunta malversación de fondos.
Las autoridades penitenciarias han alertado de que existe la posibilidad de que sus seguidores bloqueen el convoy que lo habría trasladado al juzgado y llevaran a cabo "acciones destructivas" para provocar "el caos y una situación incontrolable", según informaciones del portal de noticias Civil.
Además, han especificado que "desde que Saakashvili ha abandonado su tratamiento" y mantiene la huelga de hambre, su traslado podría poner en peligro su salud. Mientras, decenas de seguidores del exmandatario se han reunido junto al tribunal de Tiflis, la capital del país, a la espera de que apareciera.
Este mismo miércoles, la Policía ha detenido a 46 personas durante una serie de protestas convocadas por la oposición en varias partes de la ciudad. La mayoría de estos arrestos es han producido en las inmediaciones de la sede del Servicio Estatal de Seguridad, donde los manifestantes han instado a que Saakashvili sea trasladado a un hospital.
El Ministerio del Interior ha indicado que los manifestantes "han excedido los límites de ley sobre libertad de expresión y asamblea al tratar de bloquear las entradas de los cuerpos administrativos del país".
La tensión ha aumentado en el país a raíz de las elecciones locales del 30 de octubre, que según los opositores se llevaron a cabo de forma "fraudulenta" y "falsa". El Departamento de Estado estadounidense ha pedido a las autoridades que Saakashvili sea tratado "de forma justa y con dignidad".
En un comunicado, Washington ha solicitado que "su salud mental y física sean abordadas urgentemente" y de acuerdo con el Derecho Internacional. Así, ha recordado al Gobierno su "responsabilidad" a la hora de "proteger a los presos del abuso y los malos tratos".